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Lidl vuelve a irrumpir en la colección invernal con una prenda que, pese a su bajo precio, se alinea con las tendencias dominantes de la temporada: el abrigo de imitación de piel de cordero para mujer.
Por solo 24,99 euros, la cadena alemana incorpora a su catálogo una propuesta que combina estética, funcionalidad y materiales certificados, apuntando al cada vez más amplio público que busca moda accesible sin renunciar a cierta calidad.
La pieza, comercializada bajo la línea Esmara, está confeccionada íntegramente en poliéster reciclado y cuenta con certificaciones como OEKO-TEX STANDARD 100 y Global Recycled Standard, que garantizan la ausencia de sustancias nocivas y el uso de materiales reciclados.
Abrigo imitación piel de cordero para mujer.
La apuesta por textiles más responsables se ha convertido en uno de los argumentos diferenciadores de la marca dentro del segmento low cost.
Desde el punto de vista estético, el abrigo adopta un corte relajado con hombros ligeramente caídos, lo que refuerza una silueta informal pensada para el día a día.
El cuello de solapa, por su parte, aporta un matiz clásico que contrasta con la textura tipo borrego, un acabado que continúa liderando las tendencias en prendas exteriores gracias a su aspecto mullido y su sensación de calidez.
Los bolsillos laterales completan el diseño, que se mantiene deliberadamente sencillo para asegurar versatilidad en el vestuario.
Abrigo imitación piel de cordero para mujer.
El modelo se comercializa en dos colores neutros, beige y negro, tonos que responden a la lógica de una prenda concebida para combinaciones rápidas y uso intensivo.
Asimismo, el tallaje disponible (S, M y L) cubre un espectro amplio dentro de los estándares de la marca, aunque podría resultar limitado para consumidoras que requieran opciones fuera de esos rangos.
En materia de mantenimiento, la cadena recomienda un lavado máximo a 30 grados y descartar planchado, secadora o limpieza en seco.
Son pautas comunes en prendas de imitación de cordero, donde la textura superficial exige cierta delicadeza para evitar que el material pierda volumen o suavidad.
