Las claves
nuevo
Generado con IA
Cuando algo se hace con cariño, el resultado nunca puede salir mal. Los huevos ecológicos de Guillermo se hacen exclusivamente con agua, aire, tierra y sol. Su empresa Pedaque es una explotación avícola que se encuentra en Fuentemilanos, Segovia.
Fue pionera en su sector, siendo la primera granja ecológica de Castilla y León y también la primera de la zona centro de España. Sirviendo de ejemplo sobre cómo producir huevos de máxima calidad respetando el bienestar animal y el medio ambiente.
Guillermo inició este proyecto hace 17 años, en una época en la que el mercado de productos especiales era mucho más reducido y la gente todavía sentía dudas o desconocimiento sobre qué significaba realmente un producto "ecológico".
Ausencia de químicos y alimentación natural
Guillermo es veterinario de profesión y comenzó de forma muy pequeña con solo 15 gallinas en su corral, pero esta producción era insuficiente para la demanda local. Como muchos vecinos del pueblo pedían sus huevos, decidió instalar un primer gallinero profesional con 540 aves.
La característica fundamental de un producto ecológico y en este caso del huevo es que no puede llevar ningún producto de síntesis química. Así se consigue producto absolutamente limpio.
La alimentación de las gallinas de Guillermo es totalmente natural. Consiste en pienso ecológico elaborado con trigo, maíz y soja, y también en la hierba e insectos que picotean en los patios cuando pastan en libertad.
Las gallinas tienen acceso diario a un patio exterior de 15 metros cuadrados por ave. Guillermo utiliza un sistema de rotación de patios que deja descansar el terreno entre 8 y 10 días. De esta manera, asegura que la hierba se recupere y las gallinas puedan picotear vegetación fresca.
Guillermo, dueño de la empresa de huevos ecológicos Pedaque
A diferencia de las granjas industriales, las gallinas de Guillermo no consumen colorantes en polvo. En las macrogranjas convencionales, estos aditivos fuerzan un color naranja intenso en la yema, mientras que en Pedaque el color de la yema es más pálido, pero totalmente natural.
Según el granjero, la alimentación orgánica y el campo otorgan al huevo unas características organolépticos superiores que hacen que el producto sea "absolutamente limpio". El huevo ecológico transmite un color amarillo muy intenso y natural a platos elaborados, como la tortilla.
Innovación en gallineros móviles
Una innovación sorprendente en el modelo ecológico de Guillermo es el uso de gallineros móviles. Son estructuras de chapa de 5 centímetros de grosor bien aisladas que se levantan y permiten su retirada.
Entonces, Guillermo limpia el estiércol y lava la plataforma para que el suelo se recupere y se seque de forma natural por la acción del sol y el aire durante 15 o 20 días.
En casi dos décadas han aumentado 100 veces la producción, pero la demanda sigue creciendo. "El huevo ecológico cada vez es más apreciado por los consumidores en general y, por supuesto, no tenemos todos los necesarios para satisfacer la demanda", aclara Guillermo.
El granjero avícola considera que "hoy en día la gente tiene claro que es un producto limpio, que es un producto muy rico, que es un producto sano y que es el mejor huevo del mercado".
Bienestar animal como filosofía
Guillermo tiene claro que elige su propio "desvelo" y esfuerzo para que sus gallinas tengan la mejor calidad de vida posible. Este bienestar se traduce en huevos de calidad extrema con un sabor que difiere de las macrogranjas convencionales que tienen cientos de miles de gallinas.
El huevo ecológico se posiciona como un producto sano, limpio y de campo. Y detrás de este maravilloso producto están personas humildes como Guillermo y su mujer que nos alimentan con cariño desde los pueblos.
