Publicada

Las claves

Con la bajada de las temperaturas, el gasto de energía en casa puede incrementarse hasta un 30%, sobre todo por el uso de la calefacción y del agua caliente, que llegan a concentrar entre el 45% y el 55% del consumo del hogar. Aun así, es posible mantener el confort sin disparar la factura, y la buena noticia es que es más fácil de lo que parece: solo hay que combinar buenos hábitos, mejoras en el hogar y soluciones tecnológicas pensadas para la eficiencia.​

El incremento del consumo no solo se refleja en lo que pagas, también supone un mayor impacto ambiental, por lo que cada kWh que se evita cuenta doble: ahorras dinero y reduces emisiones. La ventaja es que no es necesario pasar frío ni renunciar a la comodidad, basta con tomar decisiones más inteligentes a la hora de calentar tu casa y gestionar la energía.​

Actuar sobre el aislamiento, aprovechar la luz natural o contratar una tarifa más ajustada a tu perfil son pasos sencillos que ayudan a reducir el consumo sin perder confort. A esto se suman distintas medidas que mejoran de forma notable la eficiencia energética del hogar.​

Consejos para incrementar la eficiencia energética

Lo básico: tener la caldera a punto. El mantenimiento preventivo es fundamental. No se trata únicamente de costes o de eficiencia, que también (hacerlo puede mejorar su rendimiento hasta en un 15%), sino de seguridad. Además, también es una manera de evitar averías justo cuando más uso le vamos a dar.​

iStock

En paralelo, un hogar convenientemente preparado también tiene en las ventanas un punto con gran margen de mejora en cuanto a climatización. La instalación de ventanas de altas prestaciones –o “inteligentes”– mejora el aislamiento térmico y puede disminuir las pérdidas de calor hasta en un 20%, lo que implica menos necesidad de calefacción para lograr la misma temperatura interior.​

La tecnología ha marcado un antes y un después en todos los ámbitos y, al hablar de eficiencia energética, es posible encontrar en ella herramientas para contener el gasto y hacer más cómodo nuestro día a día. Sin recurrir a instalaciones demasiado complejas, la domótica y la automatización resultan claves en este esquema, ya que la posibilidad de programar y controlar a distancia iluminación, calefacción y/o electrodomésticos permite alcanzar ahorros significativos en la factura eléctrica.​

Además, hay inversiones que resultan igualmente provechosas en términos energéticos. Por ejemplo, apostar por un sistema de autoconsumo con paneles solares bien dimensionado es capaz de cubrir hasta el 80% del consumo eléctrico anual de una vivienda, reduciendo la dependencia de la red y aprovechando posibles subvenciones y la compensación de excedentes; y, si se añaden baterías, la energía producida durante el día puede almacenarse para utilizarla por la noche o en horas sin sol, aumentando la autonomía energética.​

El suelo radiante eléctrico también es una solución que, si bien requiere una inversión inicial más elevada, trae beneficios económicos a medio plazo. Pero aún más importante es que, desde el primer día, este sistema ofrece una distribución homogénea del calor, gran confort y un uso eficiente de la energía.​

iStock

La solución está en nosotros

Más allá de estas soluciones ligadas a lo material, el factor que realmente marca la diferencia en cuanto a ahorro energético en estas fechas –y, en realidad, durante todo el año– es la actitud que tomemos. Hay que tener muy en cuenta que los pequeños gestos también cuentan y pueden tener un gran impacto.​

El uso de la tecnología no solo se limita a lo que podamos instalar en casa o controlar desde el móvil. Las posibilidades resultan casi ilimitadas, y una de las grandes ventajas de contar con herramientas digitales es la posibilidad de monitorizar nuestros hábitos de consumo: identificar patrones o revisar la eficiencia de nuestros electrodomésticos son solo algunas de las opciones a nuestro alcance que repercuten directamente en el consumo.​

Además, en aras de una mayor eficiencia energética, estos instrumentos también aportan recomendaciones personalizadas y simulaciones de consumo para comprobar el ahorro potencial que tenemos al alcance de la mano. Endesa pone a disposición de sus clientes dos herramientas digitales que responden a estas premisas y facilitan el ahorro: InfoEnergía y el programa de puntos Para Ti.​

Ahorros significativos

InfoEnergía es un servicio gratuito para clientes con una potencia contratada inferior a 15 kW que actúa como asesor energético personalizado. Quienes lo utilizan consiguen ahorrar de media un 10% más en su factura, lo que puede llegar a suponer hasta 120 € anuales, gracias al análisis detallado del consumo, a la evaluación de los electrodomésticos y a consejos ajustados a cada caso.​

Por su parte, Para Ti premia el compromiso con la eficiencia, permitiendo ahorrar hasta 100€ al año mediante el canje de puntos acumulados por descuentos en las facturas de luz y gas, además de ventajas en empresas colaboradoras. Dentro de este programa se incluye el reto “Premiamos tu eficiencia”, en el que, cada trimestre, se plantea un objetivo de reducción de consumo: si se supera, el cliente recibe 200 puntos Para Ti y puede sumar 100 puntos adicionales por cada 100 kWh ahorrados respecto a su consumo de referencia, hasta un máximo de 700 puntos por reto.​

Ahorrar energía en invierno es una forma sencilla y poderosa de cuidarse y de cuidar el planeta. Cuando cada gesto cuenta, elegir ser más eficiente ayuda no solo a tener una factura más contenida, sino también a construir un futuro más sostenible y acogedor para todos.