Las claves
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A pesar de que se espera que la economía española crezca en torno al 2,9% real en 2025, la productividad en comparación con otros países de la Unión Europea sigue siendo mucho peor.
De hecho, medida como PIB por hora trabajada, la productividad en España equivale solo a alrededor del 75-80% de la media de la eurozona.
Gran parte del problema se debe al predominio de los servicios de bajo valor añadido en el país como son el turismo, la hostelería y el comercio. Algo que el empresario José Elías Navarro se ha encargado de señalar.
Menos fábricas, más turismo
"España vendió sus grandes fábricas", apuntaba José Elías en su cuenta de LinkedIn. "Ahora solo nos queda servir copas y hacer camas. Cuando ves la potencia industrial de países como China, te das cuenta de lo jodidos que estamos".
La afirmación del empresario multimillonario no va realmente desencaminada dado que España, en comparación con otros países de la Unión Europea, cuenta con un sector industrial relativamente menos desarrollado.
Mientras economías como Alemania, Francia o Italia destacan por su producción manufacturera avanzada, la industria española representa una proporción menor del PIB, lo que limita su capacidad para competir en sectores de alta tecnología y exportaciones industriales.
Según BBVA-Ivie, el peso de la manufactura en España (11,8%) está 3,9 puntos por debajo de la media de la UE. Es decir, un mayor sesgo hacia servicios de menor valor añadido.
"España tenía capacidad consultiva, tenía fábricas y tenía grandes constructoras", reflexionaba José Elías.
"¿Y qué hemos hecho? Venderlo todo. Nos hemos convertido en lo que yo llamo “precio aceptante”: Viene alguien de fuera, nos pone una fábrica y aceptamos encantados. Pero la tecnología no es nuestra y la propiedad tampoco".
Como consecuencia, la economía española se apoya de manera significativa en el turismo y la hostelería, sectores que generan una parte importante del empleo y del ingreso nacional.
"Estamos obligados a consumir lo que viene de fuera porque aquí tenemos cero tecnología propia", aseguraba el empresario. "Me da rabia que me digan que no hay nada sofisticado detrás del poder económico de España, pero es la verdad".
José Elías señalaba la falta de sentido de que en el siglo XXI nuestra economía "se base en producir cerdos o en que la gente venga de vacaciones".
Ciudades históricas, playas y gastronomía atraen a millones de visitantes cada año, convirtiendo a España en uno de los destinos turísticos más importantes del mundo.
Sin embargo, esta dependencia del turismo también hace que la economía sea más vulnerable a crisis externas, como pandemias o fluctuaciones en la demanda internacional, lo que resalta la necesidad de diversificar y fortalecer otros sectores productivos.
"Hemos vendido todo lo que tenía valor", indicaba. "Y si no identificamos pronto qué productos podemos generar nosotros mismos, estamos muertos".
