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Las claves

Jesús Sola es pastor de ovejas desde los 5 años, toda su vida ha estado enfocada a este oficio en el pequeño pueblo de Tortuera, en Castilla-La Mancha, con tan solo 100 habitantes.

El ganadero habló en el pódcast Morir de Éxito sobre su oficio y la evolución del mismo a lo largo de los años, señalando problemas como que "la lana ahora no vale nada".

Además, comentó que empezar en este negocio es particularmente complicado ya que se necesitan al menos 500 ovejas para generar dinero y, con todos los gastos, hasta los 3 años no resulta rentable, lo cual convierte este negocio "en un drama".

"Los mercados son rarísimos"

El pastor explicó que su oficio no está hecho para cualquiera: "Es un trabajo muy duro porque es muy esclavo, el problema de ser pastor o de ser ganadero es que tienes que estar todos los días y te tiene que gustar porque si no es difícil, pero supongo que como en todo".

Además de esto, añadió que este oficio tiene la particularidad de que no tiene un horario fijo como otros trabajos, sino que "vas con el sol un poco, desde que sale hasta que se pone y a veces tienes que hacer cosas en la nave cuando están pariendo las ovejas y eso".

"Pero no llevamos ni reloj", comentó burlón. Con esto, quiso destacar el motivo por el cual en muchos pueblos de España ya no hay tantos rebaños: "La gente joven o la gente actualmente no quiere ese trabajo".

"No quieren este trabajo porque es todos los días, de lunes a domingo", manifestó. Sin embargo, apuntó otro problema: cualquiera que quiera hacerse ganadero actualmente se enfrenta a "un drama burocrático".

"Tú compras unos animales que valen dinero, haces una inversión grande, una madre buena son 150 euros, pero tienes que comprar al menos 500 ovejas para que la cosa te medio sirva", señaló, calculando que la inversión inicial en los animales sería de unos 60.000 euros.

Además de este gasto, hay que invertir en una instalación, es decir, todo lo necesario para mantener al ganado. Lo más difícil, recalcó Sola es que "hasta los 3 años no vas a ver dinero porque tú primero tienes que comprar y gastar hasta que la oveja se queda preñada".

"Esperas unos 5 meses hasta que da a luz, lo vendes, tardas un poco en cobrar... bueno, que vas a tardar bastante tiempo en ver las primeras hojas verdes", confesó el pastor.

Frente a esta situación, el pastor expresó que a los jóvenes que quieren entrar en el negocio, les aconseja que "la mejor manera es ponerse de acuerdo con algún ganadero que se quiera jubilar y hacerse cargo de la explotación".

Otro problema al que se enfrenta el negocio es la caída del precio de la lana en España: "La lana ahora no vale nada, tenemos que tirar, no vale nada aquí en España".

Con esto surge la pregunta de ¿quién compra la lana española entonces? Sola manifestó que es complicado porque "ahora mismo los mercados son rarísimos".

"A nuestra zona vienen unos chicos de Uruguay en la temporada de esquilar que son tres meses aproximadamente, empiezan por el sur, terminan en el norte y luego se van a su país", expuso el pastor.

Según comentó Sola, en Uruguay existe una "cooperativa nacional de la lana" y lo que hace dicho ente es seleccionar la lana y luego firmar contratos con empresas de moda para hacer prendas de ropa con esa lana, "pero solo a ellos, aquí no la quieren", manifestó.

"La lana de aquí no es de la calidad de ellos, pero tampoco es mala mala, hay también lana buena aquí", defendió el pastor.

La realidad es que antes la lana era mucho más valorada en España. El ganadero contó que en la Edad Media es cuando verdaderamente fue "el auge del ovino".

Contó que todo era gracias a la Mesta, que fue una organización de ganaderos medievales "donde las ovejas tenían muchos derechos porque los reyes también tenían ovejas". Además, en aquella época tampoco había ningún tejido que sustituyera la lana.

Por esto, en aquella época "la lana era oro blanco, la carne se aprovechaba, pero la materia prima era la lana". Sin embargo, a pesar de haber vivido unos años dorados, el pastor se mantiene pesimista de que el sector vuelva a ver días similares a ese.