Las claves
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Un frutero de Zaragoza ha decidido darle la vuelta a su negocio para atraer gente joven y así afianzar clientela. David, cuarta generación de fruteros de su familia, ha empezado a montar fiestas con DJ en la frutería y se ha hecho viral en redes sociales.
En el puesto 52 del Mercado Central de Zaragoza se encuentra la Frutería Maqueda, el negocio familiar que ahora dirige David. Los mercados tienen un público más envejecido por norma general, pero el joven frutero está decidido a cambiar esta situación.
"Yo también necesito clientela joven para seguir manteniendo esa fidelidad de que me sigan comprando de por vida", expone David. Tuvo una idea rompedora para atraer personas jóvenes a su negocio y que prueben su producto, una experiencia más que interesante.
Fruta para todos y trato humano
David tenía un objetivo claro, utilizar la fiesta como gancho y dar a conocer el género de su frutería. "Regalamos toda la fruta a la gente que vino y se acabó prácticamente todo" explica en una entrevista para la radio.
La esencia de los mercados de los barrios o de los pueblos es la conversación entre los clientes y los encargados de los puestos. Preguntar la calidad del género, de dónde viene e incluso consejos para recetas o para conservarlo son el día a día de estos establecimientos.
Sin embargo, esto se va perdiendo poco a poco al hacer la compra en los supermercados. "En los mercados el trato es muy cercano. Ahí nadie te atiende, coges tú lo que quieres y te vas", explica David.
La fiesta tuvo un horario diferente al comercial para no molestar a los demás puestos. David pidió permiso al Mercado Central de Zaragoza y abrió por la tarde cuando sus compañeros ya habían limpiado y recogido.
La gente que pasaba por delante de la Frutería Maqueda no daba crédito de la situación. Fueron varios los que quisieron comprarle fruta a David, pero este decidió no vender nada. La fruta de su puesto era para que los clientes la probaran y totalmente gratis.
Las cerezas fueron todo un éxito y las brochetas frutales tampoco se quedaron atrás. "Veías a la gente bailando con su brocheta de fruta en la mano mientras se la iba comiendo", afirma David.
Los encargados de otros puestos del Mercado Central de la capital aragonesa le han felicitado por su iniciativa transgresora. "Aparte de la publicidad que gano yo por hacerme viral, salimos todos beneficiados porque estoy en el mercado", explica David.
Los preparativos para la siguiente 'fiesta frutera' ya han empezado aunque la fecha no está confirmada. "El Ayuntamiento de Zaragoza se ha puesto en contacto con nosotros y les ha encantado. Lo más seguro es que hagamos otra muy pronto", asegura el frutero.
