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Las claves

Los precios prohibitivos de los inmuebles en España, ya sea para comprar o para alquilar, han convertido la falta de acceso a la vivienda en el principal problema de los españoles, en especial para los jóvenes, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

El importe asciende sobre todo en las ciudades más pobladas del país, como pueden ser Madrid o Barcelona. En consecuencia, cada vez más trabajadores de estas urbes están optando por vivir en la periferia, con un precio más reducido, e ir en transporte público a trabajar.

Esta decisión es, en realidad, una obligación, ya que no se pueden permitir pagar las cifras que demanda el mercado, por ejemplo, en Barcelona. Este es el caso de Albert Montalbán, que vive en Girona pero trabaja en Barcelona. "No puedo destinar el 90% o 95% de mi sueldo a pagar un alquiler", indica en una entrevista con los servicios informativos de Antena 3.

Casi 2 horas diarias en el AVE

Albert coge el AVE diariamente desde Girona y tarda 40 minutos en llegar a Barcelona. Eso sí, no es el único, ya que muchos otros pasajeros tienen el mismo problema que él, por lo que comparten diariamente convoy.

Uno de sus compañeros de viaje es Daniel Blai, quien acepta con resignación el tener que hacer todos los días más de 100 kilómetros desde Girona porque no se puede permitir comprar o alquilar un inmueble en la Ciudad Condal.

"La logística y el precio aquí en Barcelona es impensable", declara también ante los micrófonos de Antena 3 antes de coger su tren.

De este modo, para ambos es una versión más económica el importe diario del AVE, teniendo en cuenta que los precios de los alquileres en Barcelona han subido un 3,4% en el último año y el metro cuadrado se sitúa en 24 euros, según datos del portal inmobiliario Idealista.

Por su parte, en Girona, según la misma fuente, el metro cuadrado se reduce a la mitad de precio, situándose en 12,7 euros y con una subida del 0,3% con respecto a noviembre de 2024.

En España, en la actualidad, tener un trabajo no te garantiza el acceso a la vivienda, una realidad que está azotando a muchos jóvenes que ven que no se pueden independizar antes de los 30 años.