Las claves
nuevo
Generado con IA
Según cifras de la Seguridad Social, se estima que en España hay algo más de 3,4 millones de trabajadores por cuenta propia. Sin embargo, ser autónomo no es tarea fácil.
No solo es sacar adelante un negocio, sino hacer frente a las diferentes cotizaciones e impuestos, a diferencia de un trabajador a cuenta ajena, que directamente recibe su salario neto.
Así, el inspector de Hacienda, Pablo Miser, no dudó en ser crítico con las quejas de los autónomos hacia la carga fiscal y cómo confunden cotizar con tributar.
Autónomos en España
En España, los trabajadores autónomos son personas que ejercen una actividad económica por cuenta propia, ya sea profesional, comercial o industrial.
Para poder operar legalmente, deben darse de alta en la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, lo que les permite cotizar por jubilación, enfermedad y otras prestaciones.
Los autónomos pueden trabajar de forma individual o como profesionales colegiados, y abarcan desde pequeños comerciantes y freelancers hasta profesionales con ingresos elevados. Mientras que su inscripción es a través del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de forma obligatoria.
La cotización de los autónomos se basa en una base reguladora que determina la cuantía mensual que pagan a la Seguridad Social. Desde 2023 se implementó un sistema progresivo vinculado a los ingresos reales, por lo que los que ganan más pagan más y viceversa.
La cuota cubre prestaciones como jubilación, incapacidad temporal, cese de actividad y asistencia sanitaria, y es independiente de los beneficios o pérdidas del negocio.
Además, los autónomos pueden deducirse gastos relacionados con su actividad como suministros, material de oficina o vehículos, dentro de los límites legales.
En cuanto a la tributación, los autónomos tributan principalmente a través del IRPF. Sus ingresos se suman a otros rendimientos y se aplica un sistema de tramos progresivos, pagando un porcentaje mayor cuanto más alto sea el beneficio neto.
Asimismo, deben liquidar el IVA de sus facturas, presentando declaraciones trimestrales y anuales según corresponda.
Por ello, entre IVA, IRPF y la cuota, son muchos los autónomos que se sienten asfixiados y que cargan contra el Estado por este sistema.
No obstante, el inspector de Hacienda, Pablo Miser, aprovechó su participación en La Quinta Pared para explicar esta "confusión" que tienen los autónomos.
"Cuando el autónomo habla de pagar impuestos, normalmente no se queja de los inspectores de Hacienda", aseguraba el funcionario. "Se queja de la carga fiscal de las cotizaciones, de la Seguridad Social...todo lo ven como lo mismo, ¿no?"
El inspector explicaba la manera en que muchos comparan lo que ingresan con lo que luego les queda a final de mes después de descontar cotizaciones e impuestos.
"Se piensa que gana, no sé, 1.000 euros y los 1.000 euros son suyos", afirmaba Miser. "Pero claro, si tiene que pagar la cuota de autónomo, el IVA y tal, se convierte en otra cifra. Mientras que los que tenemos un sueldo, como ya nos hacemos a la idea del neto, pues ya lo tenemos más asumido".
En ese sentido, las cotizaciones son lo que se paga a la Seguridad Social para acceder a sus derechos como ciudadano trabajador, mientras que los impuestos van a Hacienda.
No obstante, esta confusión que señala el inspector se debe en gran medida a que muchas veces cotizaciones e impuestos se pagan casi a la vez entre el modelo trimestral de IVA/IRPF y la cuota mensual, metiendo en el mismo saco impuestos y cotizaciones pese a tener objetivos y destinatarios diferentes.
