Las claves
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Noelia habla con una sonrisa cuando recuerda todo lo que tuvo que hacer para poner en marcha la pastelería con la que siempre había soñado.
Y es que esta joven emprendedora venía de trabajar en un obrador tan pequeño que "prácticamente no cabíamos", y sabía exactamente qué necesitaba para hacer crecer su sueño, pero sin agobios.
Por eso, en cuanto encontró un local propio, no lo dudó, ya que tal y como detalla en su cuenta de Tiktok, sabía que comprar sería lo mejor ya que teniendo claro su futuro, "todo lo que iba a hacer aquí era para mí".
"Lo primero fue hacer la instalación eléctrica, ya que cuando yo cogí este local, la instalación que había era muy, muy, justa", comienza explicando en el vídeo. Y es que el espacio tenía una instalación muy antigua, insuficiente para hornos, cámaras y maquinaria profesional.
Después, tocó renovar las tuberías y adaptar todo a las necesidades que requeriría una pastelería moderna.
Sin embargo, uno de los gastos que más le llamó la atención fue el aire acondicionado. Y es que su experiencia anterior había sido tan mala que todavía le costaba recordarla.
"Fueron 11.000 euros en aire acondicionado. Vine a este obrador traumatizada porque el que tenía era superpequeño y en verano era un infierno", detalla.
Pero esta vez no le iba a pasar lo mismo e instaló dos equipos muy potentes, aunque confiesa que quizá se pasó, porque casi nunca necesita encender los dos.
El suelo también se cambió por completo. Quitó las baldosas antiguas y puso un suelo continuo con las esquinas redondeadas, fácil de limpiar y muy práctico para trabajar sin que se acumule suciedad.
Después llegó uno de los puntos clave: el espacio para frío y congelación. "Tenía mucho trauma con el espacio, así que quise una cámara grande de puerta y un congelador grande también. Además, panelé todo el obrador y eso fueron 23.000 euros" relata.
A eso se sumaron el horno, que costó unos 6.000, las mesas de acero, la batidora —que puede rondar los 3.000— y todo el menaje necesario para el día a día.
Al hacer las cuentas, Noelia calcula que montar el obrador le costó "aproximadamente 55.000 euros", pero confiesa que "evidentemente cada local es un mundo".
La emprendedora recuerda que cada negocio es diferente y que no es comparable con nadie, pero ahora, viendo su pastelería funcionando y a buen ritmo, tiene claro que su inversión valió la pena.
