Publicada

Las claves

Trabajar durante gran parte de tu vida tiene un premio final: jubilarse y cobrar una pensión que te permita vivir tranquilo y sin sufrimientos. Sin embargo, hay mayores que no cumplen esta expectativa y tienen que seguir en el mercado laboral cuando, teóricamente, deberían estar retirados.

Ángel tiene 78 años y ha estado toda la vida trabajando como electricista. Ahora, su pensión es insuficiente para pagar las facturas del día a día. Así, pidió un préstamo, se compró una excavadora y empezó a trabajar como maquinista.

"No me puedo jubilar, ahora la pensión se me queda en 840 euros y por la casa pago 850 euros", manifiesta durante una entrevista con el programa Malas Lenguas. Y se pregunta: "¿Qué como? ¿Dónde vivo?".

De electricista a maquinista

Así, el resto de gastos importantes del día a día —ya sea en comida, gasolina, luz o agua— se escapan de su remuneración mensual a pesar de que ha estado "cotizando desde los 16 años".

La adaptación de Ángel a su nueva profesión fue más dura de lo que imaginó. Tras hacer la adquisición de la retroexcavadora, descubrió que a nivel físico iba a sufrir, sobre todo durante su adaptación.

"Me tocaba llorar, me dolían los brazos, me dolía todo...". Además, subraya que su jornada laboral es muy larga: "Noto que ya me cuesta. Me voy a las seis de la mañana y regreso a las 7 de la tarde".

En todo momento, Ángel ha mostrado una actitud fuerte, dispuesto a aprender y a hacer las cosas bien. De hecho, muchos compañeros piensan que es más joven y entonces tiene que enseñarles el carné de identidad para ratificar su edad real.

"Me gusta aprender y a cada sitio al que voy me quieren con locura. ¿Por qué? Porque le pongo ganas", sostiene. Ángel presenta una fuerza de voluntad inquebrantable a pesar de que sigue trabajando en un trabajo físico por obligación, ya que no llega a fin de mes con la pensión.

El caso del maquinista contrasta con la edad de mínima jubilación actual, fijada en los 66 años y 8 meses en 2025 para aquellos que hayan cotizado menos de 38 años y 3 meses. En cambio, para el 2026 el Gobierno ha aprobado una subida de la edad de jubilación mínima hasta los 66 años y 10 meses y, en 2027, a los 67 años.