Las claves
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El Ministerio de Hacienda, bajo la batuta de María Jesús Montero, ha decidido retrasar ‘sobre la bocina’ la entrada en vigor del nuevo sistema de verificación de facturas para pymes y autónomos.
Conocido como Verifactu, ya no será obligatoria su aplicación para profesionales y empresas hasta el 1 de enero de 2027 si tributan en el impuesto de sociedades, y el 1 de julio para el resto.
Para el presidente del Consejo General de Economistas de España (CGE), Miguel Ángel Vázquez Taín, esta prórroga “supone reprogramar tareas, revisar inversiones tecnológicas y asumir costes adicionales derivados de ajustes de última hora para la gran mayoría del tejido empresarial”.
Marco normativo
Esta prórroga llega en un momento en el que, según relata el presidente del CGE, “la mayoría de los empresarios ya habían planificado sus recursos y organizado la adaptación de sus sistemas confiando en los plazos inicialmente establecidos”.
Fruto de esta ‘vuelta de tuerca’ por parte del Gobierno, lo que va a suponer para estas empresas que ya se habían puesto manos a la obra se puede resumir en dos aspectos, tal y como relata Vázquez Taín.
Por un lado, “complica su organización interna”; y, por otro, “genera dudas sobre la estabilidad del marco normativo”.
Eso sí, el presidente del CGE también apunta a que, con dicha ampliación del plazo, “se puede ofrecer un respiro para aquellas empresas que aún estaban en fase de adaptación para que puedan completar la implementación de Verifactu”.
Eso sí, no son la mayoría, tal y como señaló Vázquez Taín anteriormente. ¿Y a quién afecta sobremanera estos cambios?
“Especialmente a los negocios con menos capacidad administrativa y menor margen para absorber imprevistos”, remarca.
Por eso, Vázquez Taín subraya que “es imprescindible que los plazos de entrada en vigor de las normas no se modifiquen a última hora y que estas se mantengan estables en el tiempo para permitir a las empresas y empresarios planificar con seguridad y adaptar sus procesos sin incertidumbres”.
Conviene recordar que el sistema de verificación de facturas Verifactu establece que los sistemas informáticos de facturación tienen que generar un registro que no puede modificarse ni borrarse.
Además, tiene que estar accesible para la Agencia Tributaria (AEAT), ya sea remitiendo la información directamente o manteniéndola almacenada en condiciones de seguridad.
