El sector de la construcción teme que en el futuro no haya suficientes albañiles. Según cifras del Observatorio Industrial de la Construcción, la población joven de menos de 30 años ocupada en el primer trimestre de 2025 representa un total del 10%.
Estas cifras tienen lugar en un contexto en el que todos los expertos apuntan a que una de las claves para acabar con la crisis de los precios de la vivienda es la construcción de inmuebles. Sin embargo, si no hay relevo generacional por la falta de jóvenes albañiles, la única alternativa serán los trabajadores inmigrantes.
En este sentido, Javier, un obrero valenciano con 25 años de experiencia, se ha pronunicado sobre la falta de trabajadores en el sector y ha expresado su satisfacción por dedicarse a esta profesión. "Prefiero estar aquí antes que en una oficina ganando 1.200 euros", afirma en su perfil de TikTok.
Oficio con futuro
Además, considera que su horario laboral es favorable porque empieza su jornada "a las 07:30 de la mañana y a las 16:30 estoy en mi casa, como y ya tengo la tarde para mí". Eso sí, siempre será duro físicamente.
Javier emplea sus redes sociales para brindar consejos sobre trabajos de construcción y poder inspirar a las nuevas generaciones. Su objetivo es que se sumen a un oficio cada vez más importante y con una remuneración superior que incluso otros empleos que requieren de formación universitaria.
De hecho, recomienda encarecidamente que los trabajadores se formen en este oficio. "La obra es una profesión de futuro. El 95% de la gente que hace cursos sale con trabajo y cada vez tenemos mejores horarios", dice mientras coloca unos ladrillos en una finca.
Precisamente, la Fundación Laboral de la Construcción ofrece formaciones sin coste y 100% subvencionados en ámbitos de la construcción como el manejo de mini excavadoras, plataformas elevadoras y el uso de materiales como pastas, morteros, adhesivos y hormigones.
El porcentaje de trabajadores del sector con más de 60 años, 9%, es prácticamente igual que el número actual de obreros jóvenes que se encargarán de reemplazarlos cuando se jubilen próximamente.
Sin embargo, el problema reside en los trabajadores que se encuentran entre los 40 y 60 años, principal grueso de la mano de obra, ya que actualmente no van a tener sustitutos. "Siempre que me encuentro con algún compañero me dicen lo mismo: ¿Conoces a alguien para trabajar? No hay profesionales", concluye.
