Publicada

Natalia Oliva es una joven que, con 25 años, ha logrado algo que se antoja un mito para la juventud española: adquirir su primera vivienda junto a su pareja.

De este modo, la joven relató a EL ESPAÑOL cómo fue el procedimiento para conseguir su primer piso en plena crisis de vivienda.

La pareja detalló que pudo acceder a una Vivienda de Protección Oficial (VPO), que, en términos de precio, les salió mucho más económica. La clave residió en que, pese a contar con ahorros insuficientes, detectaron una oportunidad que "no podíamos dejar escapar".

"Ventaja: sin duda el precio"

La joven comentó que tras seis años con su pareja y haber estado dos años conviviendo, era el momento de dar el paso a comprar una vivienda.

Consiguieron un piso que encajó con todo lo que buscaban, así que "hicimos el sprint de nuestras vidas porque sabíamos que era una oportunidad que no podíamos dejar escapar".

Este piso de ensueño era una Vivienda de Protección Oficial (VPO) y, en vista de que tanto Oliva como su pareja estaban inscritos como demandantes, el trámite no fue tan complejo: "Directamente llamamos a la promotora y agendamos cita para ver las opciones que teníamos", señaló la joven.

De esta manera, optaron por esta vivienda que, además, estaba en proceso de construcción. Comentó la propietaria que "miramos pisos de segunda mano y nos parecía una tomadura de pelo los precios y la obra que había que hacerle", por lo que buscaron opciones de "obra nueva".

Otros factores que los llevaron a decantarse por este tipo de viviendas fueron, por supuesto el precio y que en un tiempo podría venderse al precio de mercado y "aunque ese no es nuestro objetivo", puede ser considerado un punto a favor.

"Una ventaja sin duda es el precio: el bloque de nuestro lado es de la misma promotora y tiene cualidades muy similares al nuestro, pero al ser vivienda libre costaba un 30% o 40% más", explicó Oliva.

Sin embargo, como desventajas comentó que "tienes que tener en cuenta que en los 10 primeros años no lo vas a poder vender o alquilar al precio que quieras. Este tipo de viviendas están destinadas a que se habiten, no para que se especule con ellas".

Como fue mencionado anteriormente, la pareja adquirió dicho piso mientras este se encontraba en obras, gracias a lo cual pudieron abonar la cantidad de la entrada en pagos mensuales.

Imagen del piso que comparte Natalia Oliva con su pareja Foto cedida

Por esta razón, Oliva recomendó que es preferible contar con una suma de dinero ahorrada: "Hay que tener algo de dinero ahorrado antes de meterse en el proceso, unos 20.000 euros diría que está bien".

El dichoso piso, según contó la propietaria a EL ESPAÑOL, costó alrededor de 200.000 euros, sin embargo, esto fue hace aproximadamente 2 años, por lo cual, confesó que ahora estaría mucho más caro.

"Nuestro piso costó unos 182.000 euros más el Impuesto sobre Valor Añadido (IVA), es decir, 200.000 euros, está en una planta alta y tiene tres habitaciones", calculó la propietaria.

Así, añadió que "por ejemplo, un piso en Granada (ciudad en la que viven), de Vivienda de Protección Oficial y con características similares, en cuanto a número de habitaciones, altura y metros, está en 238.000 euros más el IVA, un 30% más caro en 2 o 3 años".

¿Es esta la solución a la crisis?

"Rotundamente no", respondió contundentemente la joven propietaria. "El problema de la vivienda no se soluciona con pisos VPO, se solucionará con un conjunto de medidas en la que podría ayudar que se construyeran más pisos de este tipo", continuó.

Con esto, señaló que el problema reside en la oferta y la demanda, sobre todo porque "la gente ve que tira el dinero pagando alquileres desorbitados y se plantea comprar".

Incluso, observó que "antes en un piso vivía toda una familia, ahora por cada pareja quieren tener dos pisos por si en un futuro se rompe la relación".

La consecuencia de esto es que la oferta se limita y la demanda continúa en auge, por lo cual la joven propietaria explicó que "no depende de un solo factor y, por lo tanto, no se puede solucionar con una sola medida".

Así, sí aportó como una 'solución potente' la construcción en vertical: "Al final la superficie es limitada, pero podemos explotar la construcción hacia arriba haciendo edificios con más plantas, y por tanto, con más viviendas".