El mercado inmobiliario se encuentra en constante actualización, con cada vez más estrategias que se ponen en práctica con el fin de sacar rédito a la situación actual, y que hace tan solo unos años parecía imposible que pudiesen llegar a ser una realidad.
De la última tendencia en el sector ha hablado el economista Gonzalo Bernardos en el programa Más vale tarde de La Sexta, donde ha explicado que "hay un nuevo negocio en España que parece rentable, pero es una trampa".
El experto habla de la última moda, que consiste en vender habitaciones dentro de un piso, no alquilarlas, con la finalidad de tratar de obtener la mayor rentabilidad posible. Es una tendencia en grandes ciudades españolas, con habitaciones a la venta por cerca de 100.000 euros.
Bernardos ha hablado acerca de este sorprendente fenómeno, y ha advertido que se trata de "una publicidad engañosa", alertando de que es una práctica peligrosa para aquellos que estén pensando realmente en comprar una habitación.
El experto advierte que en estos casos realmente no se compra una habitación, "sino una parte del piso", de forma que "puedes comprar el 20%, el 30%, el 40%… pero no es una habitación. Ni mucho menos tienes una habitación para ti".
De esta manera, quiere incidir en el problema que puede llegar a ser convivir con otros propietarios de los espacios restantes, al mismo tiempo que insiste en que se trata de un tipo de negocio destinado a personas que especulan con el mercado inmobiliario, y solo es rentable para ellos.
"El negocio aquí es que donde hay tres habitaciones, saco cuatro a la venta. ¿Cómo? Liquidando el comedor. Solo dejo la cocina", explica Bernardos, que para que quede aún más claro ha puesto un ejemplo.
"Si ese piso, por ejemplo, vale 250.000 euros, cómo lo van a comprar por partes, lo subo a 320.000 porque 80.000 euros por habitación lo puede pagar muchísima gente", sobre todo jóvenes o personas con bajo poder adquisitivo que así pueden acceder a la compra de una casa.
Un negocio complicado
Gonzalo Bernardos destacó en su intervención en Más vale tarde que se trata de un negocio complicado, y que a quienes apuesten por este modelo de negocio les va a costar vender, ya que "no creo que haya mucha gente dispuesta a comprar un porcentaje de un piso".
Lo ve especialmente complejo teniendo en cuenta que, al comprar una parte de una vivienda con otros, "el 40%, 50% o 60% lo tienen personas que desconoces por completo y que pueden ser problemáticas".
Además, recalca que, la habitación, que realmente se trata de un porcentaje de la vivienda "sale carísima" y que es una opción que no está pensada para quienes quieren una vivienda propia, sino para inversores o especuladores del sector.
En cuanto a la rentabilidad de este tipo de operaciones, Bernardos explicó en qué consiste: "Yo compro una habitación a 80.000 y alquilo mensualmente la habitación a 700 euros", lo que considera "un chollo en comparación a una vivienda tradicional, que tiene una rentabilidad neta del 4% o el 5%".
Al mismo tiempo, el presentador Iñaki López se mostró sorprendido por este fenómeno que se está dando en las grandes ciudades, y destacó la creatividad de aquellos que buscan beneficios sacando partido a cada rincón de la casa.
Lo que está claro es que los precios al alza en la compra y alquiler de viviendas supone un gran problema para muchos, y al mismo tiempo, es una gran oportunidad para generar un negocio muy lucrativo para otros.
El 'coliving' está en auge
Desde principios de siglo y, especialmente, en los últimos años, el mercado inmobiliario ha evolucionado ampliamente, en gran parte gracias al auge de un término conocido como coliving.
Se trata de un modelo de vivienda compartida en el que se combina el alquiler de habitaciones privadas con áreas comunes. En un principio surgió como alternativa a quienes buscan espacios más flexibles y rentables, pero actualmente es para muchos la forma que tienen para poder independizarse.
El coliving es un modelo de vivienda compartida en el que varias personas conviven alquilando habitaciones individuales al mismo tiempo que usan zonas comunes como baño, salón, cocina, etcétera.
Por definición, se puede equiparar al alquiler tradicional de habitaciones, pero ofrece otras alternativas como la posibilidad de vivir una experiencia más comunitaria, además de poder contar con servicios como limpieza o internet.
Las principales ventajas que pueden obtener los propietarios al alquilar sus inmuebles por habitaciones se encuentran el poder disfrutar de una mayor rentabilidad, así como la diversificación de riesgos, pues minimizan el riesgo de perder dinero por impago.
Si un inquilino no paga o abandona el inmueble, el arrendador contará pese a ello con los ingresos del resto de inquilinos. Asimismo, hoy en día existe una alta demanda por el elevado precio del alquiler tradicional, siendo así una alternativa interesante para los más jóvenes.
Igualmente, disfrutan de una mayor flexibilidad en los contratos, pues el alquiler por habitaciones permite a los propietarios establecer contratos de menor duración, facilitando el ajuste de los precios y las condiciones con cada inquilino, teniendo mayor control de la vivienda.
Sin embargo, también tiene algunas desventajas, entre las que se encuentra la mayor rotación de inquilinos al ser arrendatarios que suelen permanecer periodos de tiempo más cortos. Además, los inmuebles presentan un mayor desgaste, lo que supone mayores costes de mantenimiento.
