Las claves
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La brecha económica en España no deja de ensancharse. La desigualdad crece y golpea especialmente a quienes antes se consideraban clase media.
Según el último informe promovido por Cáritas, la exclusión social se ha disparado más de un 50% en los últimos 17 años. En otras palabras, cada vez más familias viven con miedo a no poder cubrir sus necesidades básicas.
Los datos lo confirman: hace tres décadas abarcaba casi el 60% de la población, mientras que hoy llega al 43%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sueldos bajos y alquileres por las nubes
En los hogares españoles, los malabares económicos son el nuevo pan de cada día. Los recibos no perdonan. Gas, luz, supermercado y, sobre todo, vivienda.
El acceso a un piso se ha convertido en un auténtico muro. Idealista avisa de que el precio de los alquileres ha subido un 10,9% en el último año, mientras que los salarios han aumentado un 4,1%.
Sin embargo, la subida real del poder adquisitivo ha sido menor, ya que en los últimos 30 años solo ha crecido un 2,7%. Según Eurostat, la mitad de quienes viven de alquiler ya están en riesgo de pobreza.
"Los alquileres suben, pero los sueldos no", contaba resignado un joven a las cámaras de Antena 3 Noticias.
Y no es algo aislado: resume la sensación general de toda una generación atrapada entre los sueldos bajos y unos alquileres por las nubes.
Uno de ellos es Alberto. Forma parte de los más de 3,4 millones de trabajadores por cuenta propia registrados en España, según el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Autónomo, vive con la calculadora en mano: "Un mes que tenga unos buenos ingresos puedo cobrar 1.200 euros aproximadamente", explica.
Pero al hacer cuentas, el margen se esfuma. Solo el alquiler le cuesta 600 euros. A eso hay que sumar la cuota de autónomos, comida, suministros y transporte. "50 euros de ahorro... pues, ¿qué se puede hacer?", confiesa.
Historias como la suya cada vez son más frecuentes. Los expertos alertan de que la precariedad no solo afecta a los jóvenes o a los empleos temporales: los autónomos se han convertido en uno de los grupos con mayor vulnerabilidad económica.
Según la Seguridad Social, cerca del 80% de ellos declara ingresos inferiores al salario medio mensual de 2.550 euros brutos en 2025.
La situación es especialmente preocupante entre los menores de 35 años. Los jóvenes ganan hoy hasta un 30% menos que sus padres a su misma edad. Las esperanzas de emancipación, vivienda o estabilidad laboral se alejan cada año.
Ante este panorama, 12,5 millones de personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, según el INE. Una cifra que no solo habla de estadísticas, sino de vidas como la de Alberto.
