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Las claves

Javi es hostelero desde hace más de 50 años y actualmente es dueño de un bar en Guadalajara, Madrid. De esta forma, en una entrevista con el creador de contenido Jaime Gumiel, desveló la realidad detrás de este negocio.

El hostelero recalcó que esta línea de negocio supone un sacrificio constante, con jornadas laborales que superan las 8 horas y llegan a ser hasta 20 horas diarias.

Por otro lado, comentó que tener un bar en España supone una carga económica muy alta que es acompañada de una importante presión fiscal que consume gran parte de los costes salariales. Esto además de las licencias de terraza y la necesidad de contar con una inversión considerable.

40.000 euros de inversión

Hay puntos clave en la historia de Javi en el negocio de la hostelería, como la crisis del 2008 y la pandemia en el año 2020.

"La crisis del 2008 me hizo polvo", comentó que este año problemático mundialmente coincidió con cuando se mudó a Guadalajara, Madrid, a montar su pequeño restaurante, que luego dejó, y que constaba de 10 empleados, pero esto cambió, ya que "ahora no quiere trabajar nadie en hostelería".

Por su parte, la época de la pandemia, señaló, fue "fatal, para arruinarnos". Como muchos otros negocios en este sector, estos meses de cuarentena fueron particularmente difíciles.

No obstante, después de superar estos obstáculos, el hostelero confesó que este negocio es particularmente duro: "Yo estoy aquí desde las 6:00 de la mañana, hasta la 1:00 de la mañana, son casi 20 horas".

Javi, hostelero, sirviendo desayunos en su bar YouTube (@Jaime_Gumiel)

Estos horarios normalmente son cuando hay partidos de fútbol, comentó que por lo general los clientes quieren ver los partidos en el bar, por lo que la hora de cerrar el negocio depende muchas veces de "si hay prórroga o no hay prórroga".

Sobre las ayudas al sector de la hostelería, Javi explicó que "no hay, vamos que yo sepa que tampoco he pedido nunca (...) a lo mejor hay, pero las de la pandemia me las han vuelto a pedir y las he tenido que devolver con creces, todo lo que nos ha dado el Estado lo hemos tenido que devolver".

Así, también hizo énfasis en que los sueldos de los trabajadores también suponen un problema para los dueños hosteleros: "Ellos ganan poco dinero y se lo lleva todo el Estado, el sueldo de un camarero es de 1.200, 1.500 euros y a ti te cuesta 3.000 euros".

A pesar de esto, comentó que aunque "se ganaba más antes", es posible ganar dinero con un negocio de este estilo aunque cada vez "hay más impuestos y más impuestos".

El hostelero preparando los menús del día. YouTube (@Jaime_Gumiel)

Así, la inversión inicial de un bar como el que tiene Javi en Guadalajara, que, en el momento de la compra, ya estaba amueblado y listo para su uso, supuso "40.000 euros, por una pequeña obra que hice", agregó.

Sin embargo, un local que no tenga las características que el de Javi, suponen alrededor de "200.000 euros" de inversión. Además, existen gastos adicionales como por ejemplo, las terrazas que suponen un plus que hay que pagar a la comunidad o al ayuntamiento.

El hostelero puso como ejemplo otro bar que abrió en una plaza para ejemplificar cuánto podría suponer un gasto como las terrazas: "Cuando tuve el bar en el centro de la plaza, pagabas 3.000 euros cada 6 meses".

Esto se traduce en al menos 6.000 euros al año. Este gasto, también como explicó Javi, es el motivo por el cual muchos locales cobran un extra por el servicio en terraza, ya que "cuesta caro una terraza".

Finalmente, a pesar de los impuestos, gastos y sacrificios que puede suponer tener un negocio en la hostelería, Javi no dudó en revelar que ama su trabajo.

Comentó que, a pesar de que trabaje "15 horas diarias como mínimo de lunes a sábado", es cierto que "a mí me gusta todo, yo monto un bar y tiene que ser todo el día trabajando".