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El mundo del alquiler está ‘en pie de guerra’. Los altos precios que se piden, la escasez de la oferta o los llamados pisos turísticos están generando una especie de ‘atmósfera bélica’ en la que quienes tienen más que perder son los inquilinos, presentes y futuros.

“Ahora mismo en una vivienda de 100 o 200 metros cuadrados ya viven hasta 10 personas”, afirmó Joan Clos, presidente de FIABCI España (Federación Internacional de Profesiones Inmobiliarias).

Palabras que fueron pronunciadas durante la 22ª edición de Inmointer, ‘Encuentro del Mercado Inmobiliario Internacional’, celebrado en Barcelona.

“Lo que hasta ahora era algo propio de estudiantes, hoy afecta a rentas bajas y a familias enteras que no pueden acceder a un alquiler convencional”, subrayó el que también fuera ministro de Industria y alcalde de la Ciudad Condal.

De ahí que no dudase en afirmar que “es una señal de alarma que el sector y las administraciones deben abordar con urgencia”.

Pacto público-privado

Ante esta situación, Joan Clos defendió la necesidad de un nuevo pacto público-privado que permita aumentar el parque de vivienda asequible y agilizar los procesos de construcción.

“Lo que estamos viendo en nuestras ciudades es la proliferación del alquiler de habitaciones, que es una forma moderna de infravivienda”, sostuvo el presidente de FIABCI España.

Con este panorama, el exministro de Industria y exalcalde de Barcelona reclamó una respuesta integral a la crisis de acceso a la vivienda.

“No bastan medidas puntuales. España necesita un marco estable que incentive la construcción asequible, agilice licencias y reduzca las barreras burocráticas”, remarcó.

Porque, de no hacerlo, y según su punto de vista, “la infravivienda seguirá creciendo bajo nuevas formas legales”.