Las claves
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El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha puesto sobre la mesa una nueva propuesta para igualar la cotización de los autónomos con la de los asalariados, especialmente de cara a la jubilación.
Una medida que, sobre el papel, busca justicia contributiva, pero que en la práctica podría suponer una subida de las cuotas de entre 27 y 206 euros mensuales, según los ingresos de cada trabajador por cuenta propia.
La propuesta llega en un contexto ya tenso. España cuenta con más de 3,3 millones de autónomos, según la Seguridad Social, de los cuales seis de cada diez ingresan menos de 1.500 euros al mes.
"Cuesta mantener vivos los negocios"
Para muchos, la nueva medida supone un golpe más en un modelo que ya consideran asfixiante. Una de ellas es Carmen Alonso, empresaria y propietaria de una tienda de ropa en la calle Montero Calvo, Valladolid.
Lleva casi una década al frente de su negocio y reconoce estar al límite: "Aproximadamente, entre un 25% y un 30% de mis ingresos se van en cuotas, IVA y otros gastos. Y ese porcentaje ha crecido muchísimo desde que abrí en 2016", confiesa la empresaria a COPE.
Demostrando su frustración, Carmen señala que no se queda corta al decir que "todo ha subido un 40%".
"Autónomos, alquileres, IRPF... todo sube, pero las ventas bajan", puntualiza ante los micrófonos del programa.
Como ella, miles de pequeños comerciantes aseguran que no pueden más. "Es una auténtica barbaridad. Nos cuesta mantener vivos los negocios, y encima nos cargan más. Te dan ganas de replegar", confiesa.
Su testimonio refleja la realidad de buena parte del tejido económico del país. Los autónomos sostienen pequeños negocios, dan empleo y dinamizan las calles y barrios, pero aseguran sentirse cada vez más solos ante los gastos.
"Si un autónomo se pone enfermo, tiene que cerrar la puerta. No tenemos respaldo de ningún tipo", exclama la emprendedora.
"Si siguen subiendo, muchos no podremos seguir"
Ante este escenario, son varias las asociaciones del sector, como ATA y UPTA que insisten en que las nuevas cuotas deberían "ajustarse a la rentabilidad real" y no penalizar a quienes apenas llegan a fin de mes.
De lo contrario, advierten, podrían desaparecer un porcentaje de los pequeños negocios antes de que comience el 2026.
Tal y como señala Carmen, "los autónomos mantenemos vivas las ciudades. No pedimos aplausos, pero sí que cuiden nuestro trabajo".
Y continúa..."Si siguen subiendo las cuotas, muchos no podremos seguir", sentencia finalmente la empresaria.
