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Las claves

En España, alquilar es cada vez más caro y comprar una vivienda parece casi imposible. Pero hay jóvenes que están encontrando otra manera de asegurar su futuro: invertir en inmuebles.

Victoria Medina, de 31 años, es uno de esos casos que no dejan indiferente. "Siempre he tenido inquietudes económicas. Me atraía la idea de que el dinero trabaje para ti", confiesa mientras muestra su edificio en Monzón: tres pisos que ya le generan ingresos cada mes.

"No tenía experiencia... Mis padres tenían dos pisos y simplemente oía de la renta, problemas con el inquilino, pero ya está", añade la joven a Libertad Inmobiliaria.

Una rentabilidad del 18%

Victoria compró el inmueble por unos 30.000 euros, una cifra con la que se puede llegar a comprar un coche. "Los números eran tan buenos que ni los calculé", asegura. Por unos 400 euros de alquiler por piso, obtiene una renta estable que le permite reinvertir.

"En total, te va a dar una rentabilidad bruta del 18%", calculó entonces el entrevistador. "Los inmuebles se adaptan mejor... y eso para mí es lo mejor que hay", expresó entonces la joven.

Su edificio tiene tres plantas de unos 50 metros cuadrados cada una, con una o dos habitaciones por piso, dependiendo de la planta.

Los números no fallan. Según Fotocasa, el alquiler medio en España ya alcanza los 13,69 euros por metro cuadrado al mes, mientras que el precio medio de venta sube a 2.517 euros por metro cuadrado.

Pese a ello, la rentabilidad media del alquiler se mantiene en el 6,5%, consolidando al inmueble como uno de los valores refugio más estables.

Victoria tiene su propia receta para no quedarse atrás: "No puedes esperar a que la oportunidad sea perfecta. Primero, controla tus finanzas... segundo, haz un plan... tercero, fórmate y actúa", sentencia.

Los jóvenes y la vivienda

Con esta actitud, Victoria demuestra que es posible hacer que el dinero trabaje para ti, incluso en un mercado que parece reservado para unos pocos.

El sueño de tener casa propia sigue siendo más alcanzable en algunas ciudades que en otras. Madrid, por ejemplo, se consolida como la ciudad más cara, con un precio medio de 4.664 euros por metro cuadrado, y Barcelona no se queda atrás, con valores que superan los 5.000 euros.

Mientras tanto, muchos jóvenes siguen atrapados en alquileres que absorben gran parte de su salario. Compartir piso se ha convertido en la única opción viable para miles, aunque pagar una habitación suponga más del 30% del ingreso medio joven.

El gobierno ha prorrogado ayudas al alquiler, pero, como muchos reconocen que "no siempre es suficiente". Mientras tanto, el mercado sigue marcando la diferencia entre quienes pueden invertir y quienes solo aspiran a pagar a fin de mes.