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Las claves

Natalia Oliva es una joven que con 25 años consiguió algo que parece un mito para los jóvenes españoles: comprarse su primera vivienda junto a su pareja.

Así, la joven contó a EL ESPAÑOL cómo fue el proceso de hacerse con su primer piso en medio de una patente crisis de vivienda.

La pareja explicó que consiguió acceder a una Vivienda de Protección Oficial (VPO), que les resultó, a nivel de precio, mucho más barata y la clave estuvo en que, a pesar de tener ahorros insuficientes, vieron una oportunidad que "no podíamos dejar escapar".

Conseguir el piso indicado

Oliva contó que ella y su pareja ya llevaban 2 años conviviendo, por lo que decidió comenzar a mirar pisos para comprar: "Mi filosofía es que por ir mirando y preguntar no te cobran". Incluso señaló que desde que entró en el mundo laboral comenzó a mirar pisos.

Así, apareció la oportunidad: "Dimos con uno que nos encajó completamente e íbamos súper justos a nivel económico, así que en un año hicimos el 'sprint' de nuestras vidas porque sabíamos que era una oportunidad que no podíamos dejar escapar".

"Y así fue, un año después empezaron a construir pisos iguales a los nuestros un 15%, 20% más caros por el tema de la inflación de 2022 y 2023", relató la joven.

El piso que consiguió comprar Oliva es una vivienda de tipo VPO. Confesó que a pesar de haber visto varios pisos de segunda mano "nos parecía una tomadura de pelo los precios y la obra que había que hacerle".

"Además, la mayoría tienen instalaciones muy antiguas y eso son derramas futuras que también teníamos que contemplar. En ese momento, la forma de pago era dar el 20% en la entrada, y era otra cosa que no podíamos asumir", continuó enumerando.

Frente a esta serie de obstáculos que planteaba una vivienda tradicional, comenzaron a filtrar por pisos de obra nueva.

A pesar de que "los precios eran también altos", expuso que en estos pisos ya contaban con instalaciones nuevas y certificados de eficiencia energética. En definitiva, "detalles que nos parecían un plus".

Con esto, llegaron al territorio de las viviendas tipo VPO: "Nosotros ya estábamos inscritos como demandantes porque estábamos viviendo en un piso de alquiler de VPO, así que directamente llamamos a la promotora y agendamos cita para ver las opciones que teníamos", señaló.

En el caso de la pareja, por ya estar registrados como demandantes de este tipo de viviendas, no tuvieron que llevar a cabo muchos trámites en este sentido.

Sin embargo, por lo general es preciso inscribirse en el Registro de Demandantes de Vivienda Protegida en cada comunidad autónoma y rellenar una solicitud oficial con datos personales, situación socioeconómica y preferencias de ubicación.

Sobre los filtros para acceder a la compra de este tipo de viviendas, recalcó Oliva que "los más importantes fueron: no ser propietario de otra vivienda y el límite de salario anual bruto, que en nuestro caso era 5,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM)".

Así, señaló que el precio es una gran ventaja en este tipo de viviendas: "El bloque de nuestro lado, es de la misma promotora y tiene calidades muy similares al nuestro pero al ser vivienda libre costaba un 30%, 40% más".

Consejos de una propietaria

Dicho piso lo compraron mientras estaba en construcción, por lo cual consiguieron pagar el importe de entrada al mismo por mensualidades. Por ello, aconsejó que es recomendable tener una cierta cantidad de dinero ahorrado.

"Al principio tendrás que dar una señal de reserva, como 2.000 o 3.000 euros, y luego, depende del tiempo que quede hasta el final de la construcción, a lo mejor también tienes que hacer una aportación grande como 15.000 euros", comenzó calculando.

Añadió que la cantidad restante que se debe destinar a la entrada del piso, suele ser el 20% del precio del mismo, se irá pagando mensualmente: "Si se dividen esas aportaciones en dos años pagarás menos que si te lo dividen en un año".

Además advirtió que al final del proceso de construcción del piso, es decir, una vez esté terminado, "tendrás que pagar el importe restante del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)"

"Mucha gente espera que este importe restante se lo den con la hipoteca, pero eso en mi opinión es pillarse los dedos", clarificó Oliva.

La joven justificó su opinión exponiendo que "si consigues que te den una hipoteca de más del 80% genial, pero si no...Como ves, hay que tener algo de dinero ahorrado antes de meterse en el proceso, unos 20.000 euros diría que está bien".

Imagen del piso que comparte Natalia Oliva con su pareja Foto cedida

Otro factor que destacó como importante es que "la vida en pareja es mucho más rentable que la vida en solitario". Con esto explicó que al ser dos personas viviendo en un mismo espacio y compartiendo recursos, esfuerzos y tiempo, "el coste de vida se reduce".

Además, la joven aconsejó que "la planificación mensual de gastos es fundamental para crecer económicamente". Esto sobre todo haciendo énfasis en cuestiones como el pago de la hipoteca, que en su caso es de 500 euros mensuales.

Ahora bien, respecto a 'la pregunta del millón' de cuánto costó el famoso piso comentó que "a nosotros nos costó 182.000 euros más el IVA, es decir, 200.000 euros, está en una planta alta y tiene 3 habitaciones".

Sin embargo, recalcó que desde que lo compraron, hace aproximadamente un año, un piso como el suyo es mucho más caro, concretamente puso de ejemplo un anuncio de una vivienda con las mismas características y "está en 238.000 euros más el IVA, un 30% más en apenas 2 o 3 años".