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Las claves

En el debate sobre la crisis de la vivienda, pocas voces resultan tan contundentes como la de Afra Blanco, sindicalista y habitual colaboradora en los debates sociales de la televisión.

En su reciente intervención en el programa laSexta Xplica, Blanco señaló un problema que, según ella, ya no es solo económico, sino también profundamente estructural: la especulación que rodea el acceso a la vivienda.

Desde el primer momento, su mensaje fue rotundo. "¿Sabéis por qué yo le llamo especular? Porque, en los últimos diez años, el precio de compraventa de la vivienda ha subido más de un 77%, mientras que los salarios solo han aumentado un 22%".

Una situación insostenible

Con estos datos, Blanco resumió la brecha que se ha abierto entre los ingresos de los trabajadores y el coste de tener un techo propio.

Un contraste que refleja cómo la vivienda, lejos de ser un derecho garantizado, se ha convertido en un privilegio inalcanzable para muchos.

La sindicalista, conocida por su tono directo y su defensa de la clase trabajadora, señaló que la situación en la capital es especialmente grave.

"En Madrid, para poder adquirir una vivienda de 60 m², necesitas más de 20 años de salario íntegro", expuso.

Su denuncia no se limitó a un dato aislado, sino que reflejó la realidad cotidiana de miles de familias que destinan una parte cada vez mayor de su sueldo a pagar una vivienda o un alquiler desorbitado.

Afra Blanco también puso el foco en el mercado del alquiler, donde el incremento de precios ha alcanzado niveles difíciles de asumir.

"En el último año, el precio del alquiler en Madrid ha aumentado más de 18 puntos porcentuales. Y, sin embargo, los salarios, que yo sepa… Las viviendas son para los trabajadores y trabajadoras, no para los fondos buitres", criticó.

Con estas palabras, criticó la especulación inmobiliaria y la presencia dominante de los grandes fondos en el mercado, a los que acusó de tratar la vivienda como un negocio en lugar de un derecho.

"Los grandes propietarios de este país se llaman bancos, fondos de inversión y fondos buitres", advirtió con firmeza.

Para Blanco, el problema no radica solo en los precios, sino en la pérdida de valores sociales y democráticos que acompañan a esta situación.

"Hemos perdido la esencia de lo que significa este derecho y este bien básico, reconocido desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Carta Social Europea y nuestra propia Constitución", argumentó.

La sindicalista cerró su intervención con una reflexión que resumió su crítica de fondo. Mientras unos ven en el acceso a la vivienda un reto urgente, otros lo contemplan como una forma de enriquecerse.

"Algunos consideramos que estos datos son un problema grave, pero hay otros que consideran que esto es una oportunidad", concluyó.

Su mensaje, cargado de indignación y datos concretos, puso de nuevo sobre la mesa un debate que sigue marcando la agenda pública: el derecho a la vivienda frente a la especulación.