Las claves
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Hay personas que buscan un trabajo estable de lunes a viernes y con un horario fijo que les permita conciliar. No obstante, ya sea por necesidad o por voluntad, existen otros perfiles de trabajadores que desempeñan empleos con jornadas laborales totalmente imprevisibles.
Una de ellas es la profesión de auxiliar de vuelo, conocida comúnmente como azafato. Así, una joven azafata con miles de seguidores en redes sociales y que ejerce en una aerolínea lowcost en España, ha hablado alto y claro sobre la cruda realidad de la profesión.
Aunque te permite viajar, conocer infinidad de lugares y países y existe una alta demanda de trabajadores, Mercedes Pérez, residente en Barcelona, ha contado en sus redes sociales la parte negativa. "Hay periodos en los que tengo que levantarme a las 3 de la mañana todos los días de la semana", confiesa.
Largas jornadas y levantarse por la noche
Esta afirmación la ha realizado de camino a su puesto de trabajo, es decir al aeropuerto, donde ha reflexionado acerca de algunas de las penurias que sufren los auxiliares de vuelo.
"Cuando me levanto tan pronto, me sienta fatal. Me levanto con ganas de vomitar. Levantarse a las 3 no es madrugar, sino que directamente es levantarse por la noche", explica Mercedes en su cuenta de TikTok (@_mercedesperez_), donde acumula un total de 50.000 seguidores, que se suman a los casi 200.000 que suma en Instagram.
A este inconveniente, se le añade que cada semana el horario laboral es distinto, ya que depende de los horarios de los vuelos, por lo que es complicado crearse una rutina constante al margen del trabajo.
Por ello, esta joven catalana insiste en que "no siempre es todo bonito y que este empleo también tiene sus sacrificios", como por ejemplo las largas jornadas laborales.
En otro vídeo divulgativo sobre las particularidades de la profesión, Mercedes expone que otro factor que aumenta la dificultad del oficio es que en alguna ocasión trabaja "durante 12 horas en el avión", sobre todo en los vuelos transoceánicos.
Los requisitos formativos para convertirse en auxiliar de vuelo son muy específicos. Por un lado, disponer de un título de la ESO y estar en posesión del certificado oficial TCP (Tripulante de Cabina de Pasajeros), que incluye pruebas teóricas y prácticas (natación y maniobras de primeros auxilios, entre otras).
