El envejecimiento de la población, la inminente jubilación de la generación del baby boom y la baja natalidad en España provocan que sea necesario redefinir el sistema de pensiones, ya que será complicado sufragar las prestaciones de los jubilados del futuro.
Una de las opciones es reducir ligeramente las pensiones de las personas retiradas, sobre todo las de aquellas que perciben una nómina realmente alta. Sin embargo, algunas personas se niegan a cobrar menos remuneración porque argumentan que se lo han ganado con todos sus años de trabajo.
Uno de ellos es Juan José López, jubilado de 83 años con una pensión de 2.500 euros, que ve injusto que "un pensionista con más recursos cobre menos, porque si has trabajado y pagado muchos años, la pensión es una consecuencia de lo que has trabajado".
"Hay que pedir más impuestos"
En una entrevista con RAC1, este pensionista, médico de profesión, considera que para afrontar todos los problemas de financiación del sistema de pensiones hay que dar un giro de 180 grados en el modelo.
Juan José propone que "en España hay que pedir más impuestos y la gente no está dispuesta a pagar". Por lo tanto, desde su punto de vista, el Estado debería recaudar más tributos, sobre todo de las clases altas, para poder seguir financiando las prestaciones por jubilación.
No obstante, admite que en muchos casos los jóvenes cobran menos pensión que sus abuelos, aun teniendo un trabajo indefinido, con varios años de experiencia y de 40 horas a la semana.
"Los jóvenes viven peor que los pensionistas porque los salarios son muy bajos y, aunque las pensiones también lo sean, todavía resultan más altas que lo que gana la gente joven", reflexiona Juan José.
Este jubilado, aunque cobra una pensión de 2.500 euros netos mensuales, asegura que "vive como puede" y que no puede permitirse el lujo de dejar de mirar su cuenta bancaria ni dejar de preocuparse por sus facturas.
Según Europa Press, España ha destinado un total de 13.638 millones de euros en pensiones en el mes de septiembre, lo que equivale a un 12,3% del Producto Interior Bruto (PIB) del país. Pero en el futuro este gasto se puede disparar ya que se prevé que haya 15 millones de pensionistas en 2050, 5 millones más que en la actualidad.
