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Las claves

Pedro Escudero es un experto en inversiones español que vive en Estados Unidos desde hace treinta años, país en el que estudió Economía en la Universidad de Duke y en el que se convirtió en "multimillonario", haciendo efectivo el lema del sueño americano.

Este empresario, fundador de Doma Perpetual, estuvo a punto de convertirse en tenista profesional durante los años 90, pero una grave lesión truncó su carrera. Sin embargo, este hecho le permitió especializarse en el mundo de la Bolsa y, a su vez, aplicar el esfuerzo y la disciplina a sus negocios.

"Mi trabajo ya no es trabajo, es una pasión; yo ya llevo 30 años en Estados Unidos y sí te puedo decir que yo nunca me voy a jubilar", asegura Escudero, leonés criado en Ourense cuyo fondo para clientes institucionales ha generado una rentabilidad del 225%.

Menos vida social para los mayores

Explica, en base a su experiencia, que el deseo de seguir trabajando es un concepto "muy americano" y que la jubilación en Estados Unidos "no está muy de moda".

¿El motivo? Cuenta que "aquí, a no ser que estés en ciudades como Nueva York o Chicago, no hay aceras, no hay bancos, no hay la misma vida social que en España. Por eso, si te jubilas, ¿qué haces?", apostilla en el podcast Bolsillo.

Además, comenta que otro de los motivos que explican que en Estados Unidos sea mucho menos habitual retirarse es que "en España los hijos se quedan en casa un periodo de tiempo, aquí en cambio cuando se van a la universidad se van de casa".

Por otra parte, el sistema de pensiones en España es más garantista, ya que en función de lo que hayas cotizado cobras una pensión determinada. Y, por otra parte, si no has cotizado lo suficiente, se puede percibir una pensión mínima.

En el gigante americano, en cambio, las prestaciones son más reducidas y la cuantía que obtienen los jubilados depende principalmente de un porcentaje de su salario durante su vida, planes de pensiones privados y ahorros individuales.

En todo caso, Pedro asegura que a sus 50 años "está al principio de su carrera", ya que su objetivo es, en 10 años, ser mejor inversor de lo que es hoy. "Mi objetivo es poder mirar atrás cuando tenga 70 u 80 años y ver que tengo uno de los mejores historiales de inversión".