Alrededor de 439.159 españoles son celíacos, según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad y la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE).
La realidad, es que ese porcentaje de españoles que no pueden comer alimentos que contengan gluten, deben enfrentarse a otra difícil realidad: los precios.
Una persona celíaca gasta anualmente, alrededor de 998 euros más que una persona que puede comer gluten. Así, lo expuso Carolina Herves, madre de una niña celíaca, en el programa Y Ahora Sonsoles.
"Aprovechamos el viaje a Italia"
Carolina Herves es madre de dos hijos, siendo su hija de 8 años celíaca. Comentó que su cesta de la compra mensual es considerablemente más cara por ello: "Nuestra cesta de la compra mensual, de una familia de 4 miembros, tiene un sobrecoste al mes de entre 80 y 100 euros".
No obstante, acotó que esta diferencia no se debe a que se compren productos especiales ni de lujo sino que "estamos hablando de productos básicos, es decir, no hablamos de caprichos, sino que realmente son productos que usamos en el día a día".
Ejemplificó que algunos de estos productos son el pan, la harina y galletas, que "son la base de la pirámide nutricional y de la dieta mediterránea que llevamos, no son caprichos", espetó.
Según el 'Informe de Precios de productos específicos sin gluten para personas celíacas 2025' elaborado por la FACE, los productos con mayor diferencia de precio son el pan de barra, las magdalenas y el pan rallado.
El motivo principal de esta diferencia de precios entre ambos tipos de productos está relacionado con que las materias alternativas al trigo (gluten) y el proceso de fabricación son más costosos.
Por otro lado, la escala de producción de estos productos es menor y la oferta y disponibilidad de este tipo de productos es limitada en comparación con los alimentos convencionales, por esto, al final, se encarece el producto.
Carmen Herves, madre de una niña celíaca, y Sonsoles Ónega
Así, comentó Herves como anécdota que una de las soluciones que encontró su familia para hacer frente a este gasto, fue aprovechar un viaje de verano a Italia y comprar estos productos básicos allí.
Ahora, ¿por qué Italia? Herves explicó que en este país "a nivel de gobierno central cuentan con ayudas económicas para las familias celíacas, además de que tienen mayor concienciación".
"Es un país en el que el colectivo celíaco tiene más visibilidad y presencia, tanto a nivel de hostelería, como gobierno, como supermercados", continuó explicando la madre.
En vista de esto, comentó que "efectivamente nos llevamos una mochila vacía y allí encontramos unos precios un poco más baratos y mucha más variedad de productos para traernos".
Uno pensaría que en vista de que la comunidad celíaca es más influyente en este país, es posible que esta población sea mucho más grande que en España.
No obstante, según un estudio promovido por el Parlamento italiano, las personas celíacas en Italia representan alrededor del 1,65% de la población. En España esta cifra se sitúa en un 1%.
Además de Italia, hay otros países de la Unión Europea que también otorgan ayudas a estas personas. Entre ellos, Dinamarca, Finlandia, Francia, Suiza, Holanda y Malta.
Por otro lado, países como Alemania, Bélgica y Luxemburgo otorgan prestaciones inferiores a los previamente mencionados y tienen condiciones distintas como, por ejemplo, subvencionar a los celíacos únicamente hasta los 21 años.
