La situación económica actual en España hace que muchos de sus ciudadanos tengan grandes problemas para poder acceder a una vivienda ante un mercado inmobiliario cada vez más complicado.
En su paso por el podcast Génesis 2:24 de Daniel Cañete, el conocido emprendedor español Víctor Domínguez, conocido en las redes como Wall Street Wolverine, ha hablado abiertamente de la situación económica actual de muchos españoles.
Durante la charla recalca que hay que empezar a darse cuenta de que fuera de España "la gente vive mucho mejor que tú", ya que tiene mucho más dinero que nosotros y que tienen mayor facilidad para planificar su vida, además de tener propiedades, coche, etcétera.
Insiste en que hay que darse cuenta de que "eres tú el pobre", y de lo único que se puede presumir en España es de tener una Sanidad "en la cual me dan cita en un mes", una situación que es lo que él llama como "el español de charca".
Víctor Domínguez explica que el ciudadano español se ha conformado con valorar la Sanidad, sin destacar que no tiene capacidad para ahorrar, y es que mientras que "tus padres han podido pagarse una vivienda, tú no vas a tener ni un piso ni ahorros", reflexiona el emprendedor de 30 años.
España, entre los países más pobres
Atendiendo a los últimos datos publicados por Eurostat, podemos saber que España ocupa el cuarto puesto entre los países con mayor tasa de pobreza o exclusión social de la Unión Europea.
En el XV Informe del Estado de la Pobreza de 2024, se refleja que un 25,8% de la población española está en esta situación, es decir, unos 12,5 millones de personas. Esta cifra se sitúa por encima de la media europea, cifrada en un 21%.
En la Unión Europea, un total de 93,3 millones de personas se encontraban durante el pasado año en riesgo de pobreza o exclusión social, y aunque supone una ligera mejora con respecto al año 2023, al mejorar un 0,3%, supone un gran problema.
De hecho, solo Bulgaria, Rumanía y Grecia presentan tasas por encima que España, lo que deja clara la persistencia de una realidad que afecta especialmente a mujeres, jóvenes, familias con hijos a cargo y personas que tienen un menor nivel educativo.
En el caso de España, uno de los datos más preocupantes tiene que ver con la situación de familias con menores de edad, donde se ha podido ver cómo un 30,2% de las personas que viven en hogares con menores dependientes se encuentran en situación de exclusión social o pobreza.
Esta tasa solo se ve superada por Bulgaria (30,8%) y Rumanía (30,4%), y se sitúa en un 8,3% por encima de la media de la Unión Europea (21,9%). La infancia sigue siendo el grupo más vulnerable, siendo España el país con la mayor tasa de pobreza infantil de toda la UE.
Lo hace con un 29,2% de menores en situación de pobreza, lo que coloca a nuestro país un 9,9% por encima de la media comunitaria (19,3%). Igualmente, se da una situación en la que hay desigualdad entre género y edad.
En la Unión Europea, la tasa de pobreza y exclusión social es mayor en las mujeres (21,9%) que en los hombres (20%), lo que también se puede ver en España, donde la tasa AROPE de las mujeres alcanza el 26,8%, mientras que los hombres representan un 24,8%.
Asimismo, existen diferencias en función de la edad, donde las personas adultas jóvenes, entendiendo como tales a aquellos que tienen entre 18 y 24 años, son aquellos que presentan en Europa la tasa más elevada, alcanzando un 26,2%.
La Unión Europea quiere combatir la pobreza
Desde la Comisión Europea se trata de combatir la pobreza que afecta a muchos ciudadanos de toda la UE y por este motivo ha anunciado para el año 2026 la creación de la primera Estrategia Europea contra la Pobreza, una iniciativa clave para acabar con la pobreza y la exclusión social.
Se trata de una estrategia ambiciosa, integral y basada en derechos, con una financiación adecuada y la participación activa de las personas que la sufren. Para conseguir su objetivo, se buscará una serie de prioridades para guiar la estrategia.
Esto incluye la participación de personas en situación de pobreza, un enfoque integral que aborde las causas estructurales de la pobreza, además de la financiación adecuada para garantizar la implementación efectiva de las medidas propuestas.
Sus medidas principales pasan por garantizar un ingreso adecuado y accesible para todas las personas, además de abordar la pobreza laboral, promoviendo el empleo de calidad y los salarios dignos.
También se tratará de asegurar el acceso universal a servicios esenciales como vivienda, educación y sanidad, durante toda la vida, además de combatir el sinhogarismo. Para todas estas medidas, se tienen en cuenta factores interseccionales como género, origen étnico, discapacidad y situación administrativa.
Esta estrategia impulsada por la Unión Europea tratará de reconocer legalmente la discriminación socioeconómica, proteger los derechos de migrantes, solicitantes de asilo y personas en situación irregular. También buscará garantizar el derecho a una alimentación saludable y asequible.
Buscará impulsar una transición ecológica socialmente justa, terminar con la criminalización de la pobreza, además de reconocer y proteger los derechos digitales de quienes viven en situación de pobreza.
Igualmente, dentro de las medidas se encuentra el apoyo y protección a las organizaciones sociales que luchan contra la exclusión y la pobreza.
