En España y en muchos otros países, la jubilación suele significar descanso, viajes y tiempo para los hobbies. Sin embargo, cada vez más jubilados deciden volver a trabajar para complementar sus ingresos y mantenerse activos. Es el caso de Mario Araneda, un trabajador de 91 años que, lejos de retirarse por completo, convirtió su pasión por la madera en su nueva forma de vida.
De contable a artesano de la madera
Mario Araneda pasó 40 años de su vida trabajando como contable en diferentes empresas. Tras su jubilación en 1995, sus ingresos se redujeron y eso lo llevó a replantearse su futuro. “Empecé de inmediato porque me bajaron los ingresos, entonces busqué una forma de tener ingresos adicionales a mi jubilación”, explicó en una entrevista con el canal de TikTok @francoispouzet.
Lo que en un principio era un hobby se transformó en una profesión. Desde hace 15 años, Mario se dedica exclusivamente a la artesanía en madera, especialmente con maderas nativas. Trabaja desde un pequeño taller en su casa y participa de manera constante en la ecoferia La Reina, en Chile, donde expone sus piezas todos los miércoles y sábados. “Yo soy el que no falto, la gente me conoce porque estoy aquí al pie del cañón”, comenta con orgullo.
Un ejemplo de motivación para otros jubilados
A sus 91 años, Mario se ha convertido en un símbolo de esfuerzo y superación. Para él, el secreto está en disfrutar lo que se hace: “Creo que la lección de vida es trabajar en lo que te gusta y así disfrutarás cada día”, escribió uno de los usuarios en los comentarios de la entrevista.
Su historia resuena en España y en toda Latinoamérica, donde cada vez más jubilados deciden prolongar su vida laboral para mantenerse activos, motivados y con ingresos extra. “A los 76 años comenzó con una nueva actividad. Un grande”, comentaba otro usuario, resaltando que nunca es tarde para reinventarse y encontrar motivación en el trabajo.
Mario es hoy un ejemplo de que la jubilación no siempre significa inactividad. Por el contrario, puede ser una oportunidad para descubrir nuevas pasiones y mantenerse productivo, algo que inspira a otros trabajadores mayores que buscan seguir aportando, incluso después de los 90 años.
