David Canales es un emprendedor alicantino que ha denunciado los problemas que está encontrando para contratar trabajadores para su empresa. Árbitro de fútbol de profesión, ha redirigido su carrera a la gestión de academias de inglés y a implementar estrategias de marketing digital en ellas.
Revela que un día tenía agendadas 12 entrevistas de trabajo para incorporar a un nuevo empleado a su empresa y que, a pesar de que llegó a contactar telefónicamente con todos, cinco candidatos "me dejaron tirado y sin avisar, lo que demuestra el poco interés en trabajar".
Sin embargo, ha descargado toda su ira contra uno de los aspirantes. Narra que en la parte final de la entrevista, después de especificar todos los detalles del puesto, el postulante le dijo que prefería seguir en el paro. "Prefieren estar en el paro antes que trabajar y cotizar", reaccionó David.
"Me quedan 19 meses de paro y, para cobrar este poquito más, para eso no trabajo", es la frase exacta del entrevistado, según el emprendedor. Además, David ha asegurado en su cuenta de TikTok que el salario que ofrecía era 300 o 400 euros superior a la prestación por desempleo del candidato.
En España, según los datos del SEPE, hay 2.426.511 personas desempleadas. Por su parte, según la Encuesta de Población Activa, el desempleo en menores de 25 años en España es del 24,5%, una de las tasas más elevadas de la Unión Europea.
La cuantía por la prestación por desempleo se calcula en función de la base de cotización del asalariado. En concreto, durante los primeros 6 meses, el pereceptor recibe el 70% del promedio de su base cotización.
De este modo, puede ocurrir que durante algunos meses la cuantía por desempleo sea equivalente a la remuneración por desempeñar un puesto de trabajo, tal y como ha ocurrido en el caso del aspirante a prestar sus servicios para David.
Así, aunque el desempleado está obligado a justificar el motivo por el que ha rechazado una oferta de trabajo acorde a sus características, existe un vacío legal que algunas personas aprovechan.
Por ello, aunque el emprendedor aclaró las condiciones laborales, e incluso dijo que tienen un convenio mejorado de 180 euros, no fue suficiente para convencerlo.
"El trabajo yo creo que es muy bueno y las condiciones también, pero cuando me dijo que prefería seguir en el paro yo me quedé planchado, de piedra, y le he dicho directamente que muchas gracias por venir", expone David.
Así, el dueño de Englody no ha conseguido contratar, de momento, a un nuevo empleado para su negocio y, según su opinión, la falta de trabajadores podría deberse a que hay personas en edad de trabajar que prefieren cobrar el paro antes que tener un empleo y seguir cotizando.
