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Rafael ha decidido dar un giro a su vida y empezar de cero en Tailandia. Y es que este jubilado de 65 años de Mallorca, ya estaba cansado de lo que él mismo describe como una vida "insoportable".

El mallorquín ha encontrado en el sudeste asiático la paz y la estabilidad que le faltaban, además de unos gastos que, según cuenta, son "de risa".

En Mallorca, la vida se le había hecho cuesta arriba. Todo era caro y con su pensión apenas llegaba a fin de mes, y es que tal y como él mismo recuerda en su entrevista con Sergio Castillo en Youtube, "en España llegaba el día 25 y ya no tenía un puto duro".

A Rafael le ha cambiado la vida. YouTube

Además, la idea de pasarse la jubilación cuidando nietos como hacían todos los de su edad, no le convencía: "toda la puta vida trabajando para esto... como que no". La situación política y económica en España lo tenía, según sus palabras, "amargado".

En Tailandia ha descubierto justo lo contrario. Lo que más le sorprende es el alquiler: "Aquí pago 100 euros de alquiler, que da hasta risa". Un contraste enorme con los 240 euros que puede costar una sola noche de hotel en Mallorca.

Con una pensión de unos 700 euros, no solo le alcanza para vivir, sino que incluso consigue ahorrar, algo impensable antes. La comida es muy barata, con platos por unos 5 euros, y hasta un masaje puede costar solo 3. Todo esto le permite disfrutar de la vida como se merece sin preocuparse por el dinero.

Pero no es solo cuestión de precios. Rafael asegura que ha recuperado la alegría que había perdido. Sus amigos se lo notan: "Joder cómo te ha cambiado la cara tío es que estabas mayor que tienes ¿no estaba triste".

Los precios son muy bajos en este país. YouTube

Y es que él mismo admite que ahora se siente feliz. Su rutina es sencilla: madruga, toma café en el patio y pasea por la playa.

Con respecto al país, le sorprende la limpieza de las calles, algo que echa de menos de Mallorca. Además, ha empezado una relación con Tip, una mujer tailandesa que lo apoya, le organiza las cuentas y, según él, es un gran pilar en esta nueva etapa.

Aunque lleva solo un mes en Tailandia, siente que vive allí "de toda la vida". No extraña nada de España, salvo a su familia, y tiene claro que quiere quedarse "hasta el final".

Aun así, a otros jubilados les recomienda probar con un visado de turista antes de dar el paso y, sobre todo, perder el miedo. Pues, para él, no hay dudas: "se vive de coña aquí, no te falta de nada... tranquilidad, seguridad, no hay delincuencia, no hay delitos, no hay borrachos, puedes caminar a cualquier hora...".

Unas palabras que demuestran con experiencia como, a veces, empezar de nuevo en otro lugar puede ser la clave para recuperar la tranquilidad, la alegría y, sobre todo, las ganas de vivir, y más a esa edad.