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Javier Medina, a sus 30 años, es empresario y propietario de ocho pisos y compartió en laSexta Xplica su idea sobre la meritocracia y cómo nunca ha recibido ninguna clase de ayuda para comprar sus propiedades.

Medina explicó que sus pisos no son heredados, sino adquiridos por sus propios medios, superando incluso el patrimonio de sus padres. Así, explicó que no comparte la idea de herencia tradicional y no pretende dejarles una herencia monetaria a sus hijos.

Por otro lado, aprovechó para expresar su oposición a la regulación de las grandes herencias, ya que lo considera una expropiación de capital, colocando un impuesto sobre un dinero ya tributado.

"Creo en la meritocracia"

"Yo tengo 8 pisos, mis padres tienen su casa y yo tengo más patrimonio que ellos", comenzó exponiendo Medina.

Sobre las herencias, comentó el joven empresario que "probablemente herede a los 60 años y que me den una casa a esa edad... pues ya estoy casi en el final de mi carrera".

Así, expresó que, en el caso de sus hijos, no pretende dejarles una herencia monetaria: "Yo pienso gastármela, fundírmela yo, es decir, no dejarles herencia, sino dejarles en vida el, oye, 'vente a trabajar'."

De esta forma, el propietario compartió una de las 'herencias' que quiere dejarle a sus hijos: "Yo a mi hijo de 3 años le pongo a barrer con la escoba, le hace gracia y luego le doy 1 euro y se va con ese dinero a la máquina a sacarse un juguete y le inculco ese esfuerzo".

La enseñanza de "oye, tienes que trabajar para ganar dinero y luego invertirlo" es lo que les ha inculcado Medina a sus hijos. "De hecho, le digo, si gastas ese euro, lo pierdes y tienes que seguir trabajando, pero si ese euro lo inviertes en un piso y lo alquilas, no tienes que trabajar", añadió.

Frente a esto, es válido preguntarse la postura del propietario con la regulación de las herencias y el impuesto que se les aplica: "Bajo mi punto de vista no tiene ningún sentido expropiar un capital que ya ha tributado".

Javier Medina, empresario y propietario de 8 pisos laSexta

Con 'expropiar un capital', el empresario hacía referencia a que no encuentra el sentido de que se aplique un impuesto sobre un dinero que ya ha sido gravado por otro (el Impuesto de Sucesiones y Donaciones).

En otras palabras, que se aplique el Impuesto de Grandes Fortunas, que grava patrimonios que superen los 3 millones de euros, cuando ya se ha aplicado el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Argumentó que "creo en la meritocracia", defendiendo que aquel que no obtiene grandes herencias debe trabajar y esforzarse para conseguir reunir esa fortuna.