Estás despedido. Posiblemente las dos palabras que más pueden asustar a un trabajador si las dice su jefe. Sin embargo, pese a la simpleza de la oración, puede tener un significado más allá del que se pueda imaginar.
Las empresas siempre encuentran alguna manera de salirse con la suya y buscar su máximo beneficio, incluso a la hora de un despido.
Así, el abogado laborista Nacho de la Calzada explica qué estrategia usan muchas empresas para forzar la salida de un trabajador. Es el conocido como "despido verbal".
Los despidos
En España, despedir a alguien no es tan sencillo como en otros países: hay reglas claras y pasos que las empresas deben seguir.
No se puede simplemente decir “ya no te necesito”; normalmente hay que justificar el despido y, en muchos casos, pagar una indemnización. Esto protege al trabajador, pero también complica la vida de los jefes.
Existen diferentes tipos de despido: el disciplinario, cuando el trabajador ha hecho algo mal; el objetivo, por causas económicas o técnicas; y el colectivo, cuando se echa a varios empleados por motivos de la empresa. Cada uno tiene sus propias reglas y plazos, así que no todos funcionan igual.
Además, los tribunales se encargan de revisar que todo se haga correctamente. Si el despido no está justificado, el trabajador puede reclamar y recuperar su puesto o recibir una indemnización.
Sin embargo, al parecer muchas empresas han adoptado una nueva estrategia para expulsar a sus trabajadores de un momento a otro y poder abstenerse de las consecuencias. Así lo ha señalado el abogado laborista Nacho de la Calzada en su cuenta de TikTok.
"Cuidado con esta trampa que muchas empresas utilizan para despedirte sin que tengas derecho ni a indemnización ni a paro. Y es más habitual de lo que crees. Estamos hablando del despido verbal", señaló el letrado.
A continuación procedió a explicar en qué consiste un despido verbal: "Es aquel en el que tu jefe te dice: “Vete y no vuelvas”. Eso es un despido, y es verbal porque, por regla general, debe hacerse por escrito mediante carta".
"Ese despido ya de por sí sería improcedente, porque incumple el requisito del artículo 53 del Estatuto de los Trabajadores: entregarte una carta donde los hechos se expongan de forma clara, de manera que el trabajador pueda defenderse", afirmó De la Calzada.
Pero, ¿cómo afecta este tipo de despido al trabajador? "Que te tienden una trampa", apuntó el abogado. "Te dicen que, si no quieres continuar, no vuelvas; que estás despedido. Tú te quedas en casa, pero no tienes nada por escrito ni grabado".
Esto llega a acarrear terribles consecuencias para el trabajador. "A los días, al no haber acudido a trabajar y no existir constancia documental, te llega una carta en la que te acusan de haberte ausentado durante una semana. Eso lo pueden interpretar como una dimisión, una manifestación clara e inequívoca de la voluntad del trabajador de dejar su empleo", explicaba el abogado.
Por tanto, el abogado advierte que el trabajador prescinda de hacer comentarios como "De aquí me voy, no vuelvo" o "Me voy, hasta aquí he llegado", ya que se pueden llegar a considerar como una dimisión por parte de la empresa.
"No lo hagas nunca. Si tramitan eso como una dimisión, no tendrás ni derecho a paro ni a indemnización. Y, además, algunas veces recurren a testigos falsos para afirmar que fuiste tú quien quiso dejar el trabajo. Por lo tanto, mucho cuidado", afirmó De la Calzada.
En todo caso, si un trabajador llega a tener un despido verbal, el abogado advierte: "Intenta obtener una grabación en la que quede claro que tu jefe te dice que te vayas a casa o que no quiere volver a verte. Después, envía un burofax para que confirmen por escrito que te han echado. Si no lo hacen, lo siguiente es presentar una demanda por despido cautelar".
Así, la alerta de Nacho de la Calzada es clara: es importante asegurarse de que cualquier despido quede por escrito para siga su procedimiento habitual y se pueda acceder al paro, o a una indemnización si es despido improcedente.
