Valentín Bustos
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado una nueva ayuda para facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda. En concreto, ha hablado de un importe cercano a los 30.000 euros si se deciden por el alquiler con opción a compra.

Se trata de una fórmula que no es novedosa, y que suele aparecer en los titulares en momentos de crisis en el sector inmobiliario.

Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, ha analizado la propuesta. Y ha puesto sobre la mesa una serie de condiciones para que el objetivo de mejorar la accesibilidad a la vivienda sea una realidad y no una utopía.

Alternativa válida

Para que el alquiler con opción a compra sea una alternativa válida deben dar una serie de condiciones. Eso sí, lo primero que sería interesante conocer es cómo se va a articular este incentivo.

“Si se repartirá mensualmente para hacer frente al alquiler o si se dará de una vez a la hora de formalizar la compra”, apunta el experto. Además, habrá que saber “cuáles serán las repercusiones fiscales para los beneficiarios”.

Hecha esta aclaración, Font tiene muy claro que “para que el alquiler con opción a compra sea una alternativa válida, se tiene que dar seguridad a ambas partes”.

Es decir, “tanto a vendedores e inquilinos/futuros compradores”. ¿Cómo? “Con contratos bien estructurados que contemplen los plazos para ejecutar la opción a compra”.

A estos puntos, el director de Estudios añade otros tres: “Fijar un precio de compra cerrado, garantizar que se restará todo lo aportado durante los años de alquiler y que no se devolverán dichas cantidades si finalmente no se realiza la transacción”.

Otra medida plasmada por el presidente Sánchez ha sido la ayuda para la compra de vivienda en el medio rural. En este caso, de hasta 10.800 euros. Eso sí, sin superar el 20% del coste de adquisición de vivienda, y que esta esté en municipios de 10.000 habitantes o menos.

“El problema es que la demanda se concentra donde está el empleo, y este no abunda en el medio rural, más allá de iniciativas a pequeña escala. Para eso habría que revisar los costes de los autónomos, que son muy elevados”, matiza Font.

En conclusión, el experto advierte que, “dado que no se conocen los detalles, es pronto para evaluar si esa ayuda de 30.000 euros para el alquiler con opción a compra o la dotación de 10.800 euros para la compra de una vivienda en el medio rural que ha anunciado Sánchez, son una buena idea”.

Eso sí, se muestra rotundo al afirmar que “lo que sí está claro es que el mercado de la vivienda necesita de políticas que ayuden a paliar el desequilibrio que actualmente existe entre oferta y demanda”.