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Uno de los problemas habituales de muchas personas tiene que ver con la falta de educación financiera y el no saber muy bien cómo gestionar su dinero para poder generar mayores beneficios y disfrutar de una mayor estabilidad económica.

Por este motivo, siempre es buena idea escuchar lo que tienen que decir los expertos en la materia, y es ahora la consultora financiera @tuahorrointeligente la que, a través de una publicación de Instagram, explica lo que hay que hacer si nos sobran 500 euros al mes.

La experta hace balance de ese dinero y asegura que parte de ese dinero que se pueda ahorrar debe ser destinado a una cuenta remunerada, con la que poder constituir un colchón financiero al que recurrir en caso de emergencia. En este caso, supondría destinar 250 euros a esta partida.

Luego hay que destinar otra cantidad (150 euros al mes) a una inversión a medio plazo, donde obtengas una rentabilidad más interesante gracias al interés compuesto a 10 años, generando así unos ingresos interesantes.

Finalmente, los 100 euros al mes restantes se destinarán a una inversión a largo plazo, también con interés compuesto, pensada para objetivos que requieran más tiempo y necesites capital más importante, ya sea para cancelar la hipoteca, para la jubilación u objetivos a más de 10 años.

¿Por qué empezar a invertir?

Como sucede con el ahorro, es recomendable adoptar el hábito de la inversión. Para empezar a invertir desde cero, lo primero que hay que tener claro es saber por qué es necesario hacerlo. Se debe encontrar un motivo que justifique la necesidad de empezar a invertir.

Cada persona puede tener sus propios objetivos en la vida, y todos ellos pueden ser perfectamente válidos para comenzar a invertir. El capital humano es clave y se debe tratar de conseguir que aumente con el paso del tiempo para que no se pierda poder adquisitivo.

Hoy en día el mundo de la inversión se ha democratizado, y hoy en día es posible obtener grandes rentabilidades incluso siendo un pequeño inversor. Si se quiere empezar a invertir con poco dinero, es posible, y es que hay vehículos de inversión accesibles con una mínima cantidad inicial.

Dentro de ellos podemos encontrar diferentes estrategias, mercados y estilos de inversión, que van desde la inversión tradicional a aquellas alternativas. Además, no hay que olvidar que actualmente es posible acceder a un asesoramiento financiero de calidad a bajo coste.

El factor más importante a tener en cuenta antes de empezar a invertir es el de fijar un objetivo. Estos pueden ser muy variados, pero los más comunes tienen que ver con prepararse para la jubilación, acumular patrimonio con un fin o mantener la capacidad adquisitiva a largo plazo.

Es fundamental que haya un objetivo, ya que este depende del horizonte temporal de la inversión. Esto se necesita porque, cuanto mayor sea, será posible permitirse un mayor porcentaje de inversión en activos de riesgo, como la renta variable.

De esta manera, aunque se comience perdiendo dinero, se tienen suficientes años por delante para recuperarse completamente de caídas iniciales. Por el contrario, si se tiene un objetivo muy a corto plazo, habrá que invertir en activos financieros muy líquidos.

Una vez determinado el objetivo, se tiene que seleccionar el perfil de riesgo, que viene determinado por dos elementos, siendo uno objetivo, que determina el horizonte de inversión y otras características, como la edad o la cantidad de ahorro que pueda generar.

La otra es la dimensión subjetiva, que tiene que ver con la propia relación que tenga cada persona con el propio riesgo. Se puede dar el caso de que se tenga gran capacidad para asumir el riesgo, pero que haya diferentes circunstancias que hagan que la persona no esté preparada para ello.

En todo caso, es necesario ser consciente de que, cuando se realizan inversiones con menor riesgo, esto supondrá unas menores rentabilidades a largo plazo.

¿Dónde empezar a invertir?

Los fondos de inversión son un vehículo muy interesante para empezar a invertir, ya que gracias a su diversificación se consiguen evitar los riesgos innecesarios que puedan venir dados por la selección de valores de forma personal, lo que es un riesgo si no se tienen suficientes conocimientos.

Sin embargo, la selección de acciones también es una opción a tener en cuenta, si bien en este caso será especialmente recomendable que se tenga cierta experiencia inversora previa y los conocimientos suficientes como para poder realizarlas con garantías.

Hay que tener claro que no es lo mismo invertir que especular, ya que, mientras que un especulador solo trata de vender un activo a un precio superior al de compra, el inversor se interesa en mayor medida por las rentabilidades que pueda esperar a largo plazo. Habitualmente mantiene sus posiciones durante más tiempo.

Para principiantes, hay una serie de productos que son los más recomendables, entre los que podemos destacar:

  • Cuentas remuneradas y depósitos a plazo fijo: las primeras ofrecen intereses por el saldo disponible y permiten retirar o ingresar dinero en cualquier momento, mientras que las segundas brindan una rentabilidad pactada si se mantiene el dinero durante un tiempo determinado.
  • Letras del Tesoro, bonos y deuda pública: son productos de renta fija emitidos por el Estado, que son una de las opciones más seguras para quienes buscan estabilidad y seguridad. Ofrecen rentabilidades del 3-4% anual.
  • Fondos monetarios y fondos de renta fija: los fondos monetarios invierten en activos de muy bajo riesgo y vencimientos cortos, diversificados y con alta liquidez. Los fondos de renta fija son recomendables para diversificar sin grandes riesgos.
  • Roboadvisors: son plataformas que crean y gestionan carteras de inversión personalizadas y diversificadas en renta fija y variable.