Es una realidad que España afronta una grave crisis de vivienda. Conseguir acceso a un inmueble en el que residir se ha convertido en uno de los bienes más preciados en nuestra sociedad, provocando que los jóvenes vean como una misión imposible poder alcanzar la independencia.
Ya sea por los diferentes casos de okupación, por el auge de los pisos turísticos en las grandes ciudades o por el abandono de los entornos rurales, la vivienda continúa alcanzando precios históricos.
De tal manera, entre tantos problemas, el analista inmobiliario Jaime Palomera se encargó de explicar la situación que vive España y compararla con un modelo de vivienda que tienen en Singapur.
El problema de la vivienda
De acuerdo con datos de Idealista a junio de 2025, el precio medio de la vivienda en venta en España alcanza los 2.438 euros por metro cuadrado. Este valor refleja un aumento del 14% respecto a junio de 2024. El mercado inmobiliario mantiene así una clara tendencia al alza.
En el caso de la vivienda en alquiler, el precio medio se sitúa en 14,60 euros por metro cuadrado. Esto supone un incremento del 9,7% respecto al mismo mes del año anterior. Los alquileres siguen creciendo, aunque a un ritmo más moderado que las ventas.
Estos datos muestran que el mercado de la vivienda continúa experimentando subidas significativas. Tanto compradores como arrendatarios sienten los efectos de la escalada de precios. Al fin y al cabo, esta tendencia sugiere que la vivienda continúa siendo un bien cada vez más caro y no parece que cambie en un futuro cercano.
De hecho, en la emisión de SER, el experto inmobiliario Jaime Palomera comentó cómo la situación de la vivienda es tan severa que el valor de una vivienda se ha multiplicado de manera considerable.
"No puede ser que una casa comprada en 1970 hoy se está vendiendo por un precio 47 veces más alto", afirmaba Palomera.
Asimismo, decidió plantear una explicación de cómo funciona el modelo de adquisición de vivienda en Singapur, un país enfocado en el libre mercado.
"En cambio, en Singapur simplemente se vende a un precio acorde con el coste de la vida y con la inflación. Pero, al mismo tiempo, lo que hacen es: si usted quiere comprarse una vivienda, sea una persona joven o no tan joven, alguien que necesita casa y está trabajando y esforzándose para poder pagar la entrada, yo le ayudo. Sí, le doy ayudas fiscales a usted", señalaba.
No obstante, para aquellos que ya tienen viviendas, el Estado no se lo pone tan fácil a la hora de adquirir más y concentrar el mercado.
"Pero si usted ya tiene una casa, o incluso una segunda residencia, y lo que está haciendo es acumular propiedades, entonces yo le voy a gravar con impuestos. Esto ya lo hace Singapur, y es el motivo por el cual se aseguran de que todo el mundo tenga al menos una vivienda", afirmaba.
Aunque se antoja complicado aplicar el sistema en Singapur, lo cierto es que la crisis de vivienda que vive España parece no tener freno. Por esa razón, es clave impulsar políticas que aumenten la oferta para que se regulen los precios y así tener un mercado más accesible.
