Enrique Román acabó en el paro a los 58 años y se encontró en una incómoda situación en la que veía imposible conseguir un nuevo trabajo debido a su edad.
De esta manera, sobrevivió cobrando el paro hasta que cumplió 61 años y tuvo que jubilarse con una penalización del 24 % sobre su pensión por haberlo hecho antes de la edad ordinaria de jubilación.
Así, Román compartió a través de un vídeo de YouTube en la cuenta AsJubi40 su trayectoria profesional y su denuncia contra esta medida del sistema de pensiones sobre las jubilaciones anticipadas: "Pónganse en el lugar de nosotros".
"Todo esto es un poco traumático"
El jubilado compartió que su vida laboral comenzó a los 14 años y para él este empleo fue "por apoyar la economía familiar, en aquella época había mucha precariedad y había que echar una mano como fuera".
Así, con los años, concretamente cuando llegó a los 17, "la suerte estuvo de mi lado y comencé a trabajar en una gran empresa en la que me desarrollé tanto personalmente como profesionalmente". Tanto fue así que permaneció en ella por 41 años.
Sin embargo, para la mala fortuna del jubilado, la situación se torció: "Con 58 años y un poco más me apartan del mundo laboral de una forma que yo considero poco limpia", denunció.
A consecuencia de esto, Román quedó a sus 58 años desempleado y "en la calle". Declaró que, tras haber estado 43 años trabajando, esta pausa en su vida laboral lo hizo sentir "como desamparado y desubicado".
"No hubo una transición del trabajo a la jubilación", continuó, detallando que lo normal es tomar la decisión de jubilarse a cierta edad y, en cierto sentido, mentalizarse de ello. Sin embargo, en su caso no tuvo otra opción.
A raíz de este sentimiento, denunció que lo que ocurrió en su caso y en el de muchas otras personas es particularmente frustrante porque "es una forma de irte a la calle con 58 años y con perspectivas laborales nulas, no hay perspectivas laborales para nadie a esa edad".
"Por lo tanto, todas las balizas y señales te indican que tienes que esperar a la primera oportunidad para jubilarte, en mi caso a los 61 años", continuó manifestando el jubilado.
Con frustración señaló: "Me jubilé a los 61 años con todo lo que podía haber dado hasta los 65 años y todo lo que pude haber hecho". Sin embargo, criticó que, a pesar de esto, se vio "obligado y supeditado" a jubilarse cuatro años antes.
Ahora bien, una vez consiguió jubilarse, se encuentra con el problema de los coeficientes reductores: "Del 100% de mi base reguladora me penalizan con veintitantos por ciento, un cuarto de mi tarta que yo he cotizado", señaló.
Basándose en los datos del jubilado y haciendo los cálculos, la penalización que le corresponde es del 24 %. "Yo he cotizado 43 años, he trabajado dándolo todo y, al final, cuando quieres jubilarte de una forma armónica, con risas de júbilo, es todo un poco traumático".
"Después de haber sido expulsado, de que me hayan invitado a irme del mundo laboral, viene otra penalización (a su pensión); o sea, te penalizan dos veces: te vas y te hunden", terminó de sentenciar Román con visible indignación.
