Saber cómo invertir el dinero que conseguimos ahorrar cada mes es imprescindible para poder disfrutar de una buena salud financiera, y para obtener grandes beneficios a largo plazo no es necesario reservar grandes cantidades.
Seguir las recomendaciones de los expertos es siempre una buena opción, y en esta ocasión tenemos que hacer mención a las recomendaciones de Carlos Galán (@libertad.inmobiliaria), quien ha explicado qué hacer con 300 euros en su paso por Tengo un Plan – Podcast.
El experto asegura que, con solo ahorrar 300 euros al mes durante 40 años, acabas con un millón de euros. Esto supone hacer una inversión de 10 euros al día, para lo que recomienda invertir 300 euros al principio del mes.
En el podcast hablan de lo interesante que es abrir una cuenta de fondos indexados incluso a los niños pequeños, de forma que, si se empieza, por ejemplo, con esta estrategia teniendo solo 3 años, cuando tenga 43 años, tendría un millón de euros.
Carlos Galán asegura que cuando sus amigos tuvieron a sus primeros hijos, dudaba qué regalarles, siempre con la intención de replicar el regalo para todos. Y ahí se le ocurrió regalar una cuenta de fondos indexados, y dejarles la obligación de que inviertan cada mes.
Cómo empezar a invertir
Si quieres empezar a invertir tus ahorros y generar ingresos con ello, debes saber que incluso con pequeñas cantidades tienes posibilidades de hacer crecer tus finanzas. Sin embargo, todo ello dependerá de la toma de las decisiones adecuadas.
Antes de empezar a invertir, es imprescindible definir los objetivos financieros, de manera que se pueda tener claro por qué se quiere apostar la inversión. Estas metas pueden ser muy variadas e ir desde la compra de una casa en el futuro, reunir fondos para la jubilación, etcétera.
Cada objetivo lleva asociados unos plazos diferentes, y, por lo tanto, unos productos financieros distintos, pero establecer metas claras ayuda a poder determinar el horizonte temporal de las inversiones y la cantidad de riesgo que se está dispuesto a asumir.
No todo el mundo tiene el mismo nivel de tolerancia al riesgo, y es que, mientras que hay quienes están dispuestos a asumir mayores riesgos para obtener mayores ganancias, otros prefieren ser más conservadores y tomar menos riesgos, aunque ello suponga menos ingresos.
Por esta razón, es importante evaluar la capacidad para manejar la volatilidad del mercado y optar por inversiones que se ajusten al perfil de riesgo. Es necesario analizar el perfil inversor para determinar si es conservador, moderador o arriesgado.
Si estás pensando en invertir para ganar dinero y rentabilizar los ahorros a largo plazo, lo más aconsejable es empezar con las inversiones lo antes posible. Lo más recomendable, en todo caso, es que en los primeros pasos se invierta un determinado dinero y se hagan pequeñas aportaciones periódicas.
De esta forma se conseguirá obtener cierta rentabilidad en el futuro y poder enfrentar la inflación. No es necesario invertir grandes cantidades inicialmente, ya que siempre se podrán aumentar en determinados productos con el paso del tiempo.
Una clave es que se trate de un dinero que no sea necesario para el día a día, además de ser fundamental que siempre se cuente con un buen colchón de ahorros con el que cubrir entre 3 y 6 meses de nuestros gastos para poder afrontar cualquier imprevisto.
Por lo tanto, un buen momento para empezar a invertir será aquel en el que se tenga preparado este colchón y se pueda combinar el ahorro con la inversión.
¿En qué invertir tu dinero?
Una vez determinado el perfil de inversor, se pueden valorar las diferentes opciones que existen y que varían en función de las necesidades de cada uno y de su objetivo de inversión.
Una de ellas es apostar por los fondos de inversión, que permiten acceder a activos y mercados que no siempre están a nuestro alcance. Son una buena forma de contar con una cartera diversificada y, además, hay diferentes tipos de ellos que se adaptan a cada perfil inversor.
De esta manera, se pueden encontrar desde fondos monetarios o fondos garantizados para los perfiles más conservadores hasta fondos que invierten en acciones de renta variable para quienes tienen un perfil más arriesgado. En función del tipo de fondo elegido, se podrá obtener mayor o menor rentabilidad.
Otra posibilidad es invertir ahorros en renta variable, una opción para quienes están dispuestos a asumir un mayor riesgo sobre sus inversiones. Invirtiendo de forma directa en acciones de Bolsa se puede obtener un rendimiento muy superior a otros activos.
Sin embargo, el mercado suele experimentar una gran volatilidad, por lo que es fundamental diversificar y mantener la calma ante caídas bruscas. Si no se está acostumbrado a invertir en Bolsa, es preferible hacer aportaciones periódicas, con pequeñas cantidades de dinero y diversificando.
También cabe la posibilidad de apostar por planes individuales de ahorro sistemático (PIAS), ideales para poder rentabilizar los ingresos para tener un buen colchón para la jubilación. Son seguros individuales de ahorro a largo plazo para completar la pensión tras la jubilación.
Su diferencia con respecto a los planes de pensiones es que no es necesario esperar a la jubilación para poder disponer de los mismos, por lo que tienen una mayor liquidez.
Finalmente, entre otras opciones interesantes de inversión se encuentra el invertir en deuda pública, ideal para quienes quieren empezar a invertir de forma segura, aunque ello suponga sacrificar rentabilidad.
El riesgo en este tipo de inversiones es mucho más reducido que con otros productos, pero las rentabilidades también lo son.
