España es uno de los destinos más visitados del mundo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), nuestro país ha logrado un récord histórico en turismo internacional durante los primeros once meses de 2024, con más de 88,5 millones de visitantes.
Como es obvio, la gran mayoría de estos turistas se han aglomerado estos últimos meses, los de verano, para disfrutar de las playas, el clima y, sobre todo, la gastronomía. Los bares y chiringuitos de costa viven en estos días una gran afluencia, con hasta el 70% de las reservas pertenecientes a extranjeros.
Este dato, además de proporcionar un colchón económico para los dueños de estos establecimientos, también parece que les permite trabajar menos. Según ha contado un hostelero en TikTok, "la gran mayoría de los sitios de hostelería prefiere clientes extranjeros, que son menos exigentes".
El cliente español en los bares
España es un país de bares. Cuenta con más de 184.000 bares, lo que lo convierte en el país con más establecimientos hosteleros por habitante, sumando casi uno por cada 175 personas.
Son una parte esencial de la vida social y cultural española; sin embargo, en los meses de verano y especialmente en la costa, los turistas extranjeros son los protagonistas de la gran mayoría de los bares.
Para muchos de estos establecimientos, esto es un punto positivo. Y es que, según ha contado un hostelero en TikTok, es el cliente español el que, en muchas ocasiones, intenta evitar la gran mayoría de los bares y chiringuitos.
"A la gente no le gusta trabajar con españoles porque saben comer", cuenta el chef Ariel Patai, dueño de Patai Beach Club, una arrocería en Fuerteventura, "si les sacas un producto de mierda, se van a quejar".
De acuerdo con el hostelero y su experiencia, muchos sitios no se esfuerzan en ofrecer comida de calidad, y cuando llega un cliente exigente, es más fácil quejarse de ellos que mejorar su producto.
"La mayoría de los sitios de hostelería casi ninguno quiere trabajar con españoles. Siempre dicen 'son unos tocahuevos', te piden las cosas tres veces, te hacen dar 80 viajes…", explica.
Sin embargo, su opinión es muy diferente. Para Ariel Patai, los españoles son los mejores clientes que tiene en su negocio "porque valoran mi trabajo y saben lo que están comiendo".
"Cuando viene un guiri y le haces una paella con un socarrat, te dice que está quemada, porque no sabe lo que está comiendo", explica; sin embargo, añade que un español conoce perfectamente su gastronomía.
El hostelero, además, indica que a pesar de que los turistas extranjeros llenen las terrazas en verano, "son los clientes locales los que sostienen el negocio durante todo el año".
Es precisamente este motivo el que obliga a Ariel Patai a esforzarse por no ser un "chiringuito para guiris", sino que ellos "cocinan", un concepto que se ha perdido en España.
