En plena ola de incendios que amenaza diversas zonas de la península, la voz de una agricultora se ha viralizado en redes sociales.
Pilar Pascual, a través de TikTok, ha expresado su indignación por la situación que viven los agricultores en estos momentos críticos, pero también durante el resto del año.
Su mensaje, directo y cargado de frustración, ha resonado entre miles de usuarios que se han visto reflejados en sus palabras.
"Mira, lo que está pasando hoy… Me hierve la sangre, de verdad", comienza diciendo Pilar en su vídeo.
Su protesta va más allá de la emergencia: denuncia la paradoja de que quienes suelen ser olvidados y maltratados sean, en plena crisis, los primeros a los que se llama para ayudar.
"Me he levantado esta mañana con un montón de historias pidiendo que los agricultores vayan con sus tractores a hacer cortafuegos o que lleven sus cubas de agua para apagar el incendio", explica.
Una petición que, dice, contrasta con los años en que han sido asfixiados por políticas que dificultan su labor: precios bajos, impuestos elevados y sanciones constantes.
"Llevamos años viendo cómo se machaca el campo con normas imposibles, con precios por los suelos, con impuestos asfixiantes y con sanciones. O sea, nos han arrinconado hasta dejarnos sin aire", denuncia.
Para ella, esta situación ha reducido drásticamente el número de profesionales disponibles para ayudar: "Van los que van porque no hay más para ir. Es que no quedan agricultores, porque los de arriba… se los han cargado".
A pesar de todo, Pilar asegura que el sector agrícola siempre está dispuesto a dar un paso al frente en situaciones de emergencia.
"Claro que iremos a apagar los fuegos. Claro que iremos porque somos así, porque no dejamos a nuestra gente tirada", señala.
Sin embargo, subraya que esta ayuda tiene un coste enorme para ellos, tanto económico como personal.
"No deberíamos estar en la ruina los agricultores para luego poner el cuerpo y las máquinas, que son inversiones millonarias que estaremos pagando toda la vida con nuestro sudor e infinitas jornadas", reclama.
Su mensaje también incluye una acusación directa a los políticos, a los que califica de negligentes y responsables de esta nefasta situación.
Según ella, solo se acuerdan del campo cuando surgen problemas, mientras que el resto del año impera el abandono institucional.
"Que os quede claro que el campo sostiene este país, porque producimos comida, cuidamos la tierra y ahora también salvamos vidas. Pero parece que solo se acuerdan de nosotros cuando hay una emergencia", reprocha.
Pilar recuerda que no es la primera vez que los agricultores se movilizan para ayudar en situaciones críticas: "Estuvimos en la pandemia, en Filomena y en todas las situaciones críticas que hubo que estar… En todas hemos estado".
No obstante, lamenta que su labor solo sea valorada en esos momentos: "Luego molestamos cuando salimos a la calle a protestar con nuestros tractores, a reivindicar nuestros derechos".
El vídeo finaliza con un mensaje que busca ir más allá del incendio actual: "Cuando pase el fuego volverán las trabas, las multas y el abandono. Y eso es algo que no podemos seguir permitiendo".
Para Pilar, el respeto hacia el campo no debe limitarse a este tipo de situaciones: "El respeto al campo no se pide solo cuando hay humo. El respeto al campo se debería tener todos los días del año".
Su denuncia ha puesto sobre la mesa un debate que lleva años gestándose: el papel esencial del campo en la sociedad y el escaso reconocimiento que recibe.
En tiempos de emergencia, el trabajo de los agricultores es vital para proteger vidas y bienes, pero cuando la crisis se apaga, la realidad vuelve a ser la misma: precariedad, trabas y olvido.
