Empezar con 10.000 euros
Pau Antó no empezó comprando casas, sino trasteros. Su primera gran inversión fue incluso con dinero prestado, ya que no podía asumirla por su cuenta. Fue aprendiendo poco a poco, equivocándose, observando el mercado y desarrollando una fórmula que, según afirma, puede aplicar cualquiera con al menos 25.000 o 30.000 euros ahorrados.
Su idea principal parte de una premisa clara: no se trata de cuánto capital tienes, sino de cómo lo haces trabajar. En lugar de gastar todos los ahorros en una sola operación, recomienda apoyarse en financiación bancaria, buscar propiedades infravaloradas y tener un sistema claro y repetible.
Con 25.000 euros, dice, es posible comprar, reformar y vender un inmueble con una ganancia neta de otros 25.000 euros. Una sola operación permite duplicar el capital inicial si se hace bien. La clave está en encontrar oportunidades fuera del radar habitual y ejecutar con disciplina.
Lo más interesante, asegura, es que este sistema es escalable. Una vez que se logra una primera operación exitosa, se puede repetir con la ganancia obtenida, aumentando poco a poco el volumen y la rentabilidad. Así es como él ha construido su trayectoria, operación tras operación.
Invertir sin comprar vivienda
Pero no todo se reduce a comprar inmuebles. Pau Antó insiste en que existen múltiples formas de generar ingresos dentro del sector inmobiliario sin necesidad de adquirir una propiedad. La más común es la gestión de viviendas ajenas, una fórmula ideal para quienes tienen tiempo, conocimientos y cierta capacidad organizativa.
Este sistema consiste en contactar con propietarios que no quieren o no saben gestionar sus viviendas y ofrecerse como intermediario. A cambio de una comisión mensual o un porcentaje de los beneficios, el gestor se encarga de todo: reformas, búsqueda de inquilinos, gestión diaria, etc. Los ingresos pueden variar, pero según Pau, se mueven entre los 150 y los 300 euros por habitación al mes. En alquileres vacacionales, incluso más.
Otra opción para quienes no disponen de capital propio es buscar financiación externa. Esto implica encontrar a alguien con dinero, plantearlo una operación rentable y gestionar tú todo el proceso a cambio de un porcentaje. Es más complejo, pero permite entrar en el juego con cero inversión.
En estos casos, el beneficio depende del tamaño y el valor del inmueble, pero Pau afirma que hay operaciones en las que se puede ganar entre 25.000 y 100.000 euros sin haber puesto ni un euro de tu bolsillo. La clave está en generar confianza y demostrar que se tiene control del proceso.
También menciona la gestión de coworkings. Aquí la estrategia pasa por alquilar un local amplio, dividirlo en despachos más pequeños y subalquilarlos a profesionales. Por cada despacho se pueden cobrar unos 300 euros al mes, además de ingresos extra por salas de reuniones, wifi premium o servicios añadidos.
La gestión turística de viviendas es otra fórmula rentable. Muchos propietarios tienen casas vacías durante gran parte del año. Ofrecerse para gestionarlas en Airbnb u otras plataformas, a cambio de un 20% o 25% de los ingresos, es una vía para generar dinero sin inversión inicial.
Y finalmente, existe la opción de alquilar y subalquilar por habitaciones. Es decir, arriendas una vivienda completa y la alquilas por piezas a terceros. Con unos 3.000 euros de inversión inicial para fianzas y muebles, es posible generar una renta mensual con márgenes interesantes.
El mayor error: no hacer nada
Aunque todas estas estrategias requieren tiempo, aprendizaje y constancia, Pau Antó insiste en que el mayor error es la parálisis. Esperar el momento perfecto o pensar que se necesita una gran suma para empezar son trampas mentales que impiden avanzar.
Para él, lo más importante es moverse. Buscar información, formarse, preguntar, empezar por poco e ir aprendiendo. Y si se cometen errores, que sean con cantidades pequeñas. Lo fundamental es actuar, aunque sea con una operación sencilla.
Este tipo de enfoque práctico, sin grandes promesas ni fórmulas mágicas, ha conectado con miles de personas que lo siguen en redes. Su estilo directo, sin tecnicismos, convierte en accesible lo que a menudo parece reservado solo a expertos con capital.
La posibilidad de duplicar 30.000 euros en el sector inmobiliario existe. Pero no viene sola. Implica esfuerzo, estudio y, sobre todo, decisión. Pau Antó lo ha demostrado con hechos. Y ahora son muchos los que están empezando a seguir su camino.
