Son muchas las personas que en algún momento puntual han salido con prisa de casa y cuando vuelven se dan cuenta que se han olvidado las llaves dentro. En caso de vivir solo, existe una única opción: llamar a un cerrajero.
Sin embargo, pese a la sencillez del servicio que es abrir una puerta, en muchos casos puede suponer una factura de hasta 1.000 euros para el cliente.
Por ello, el empresario de cerrajería Roberto Esteban ha explicado la razón detrás de estos precios y ha sido muy contundente para que las personas puedan huir de estas estafas.
Los cerrajeros, señalados
Al igual que un mecánico o un albañil, la cerrajería es una de esas profesiones de oficio que solo puede realizar un profesional y cuya relación con el cliente se basa en la confianza.
Es decir, una confianza para que el cerrajero realice el trabajo de la manera más óptima, eficiente y a un precio razonable según las circunstancias.
No obstante, en muchos casos esta confianza puede atraer estafas y engaños por parte de las empresas de cerrajería o el propio cerrajero. Por ello, el empresario Roberto Esteban, en el canal de YouTube de @Adrian.G.Martin, ha analizado la situación de esta industria y cómo los clientes pueden escapar de la estafa.
"El problema es que hay mucho intrusismo", afirmaba el empresario. "Hay mucha gente que ve que con una apertura rápida que dura unos minutos sacan dinero. Hay gente, está documentado, que cobra 700-1000 euros por una apertura de emergencia a las 3 de la mañana un domingo".
De tal manera, el empresario se encargó de contar una serie de trucos para poder encontrar el cerrajero acertado: "Por eso aconsejamos que se aseguren a quien llamen, que miren si los que están llamando es una empresa de cerrajería o un intermediario, que lo que hace es subcontratar a otras empresas. Entonces hinchan los precios".
Eso no es todo, ya que también analizó la labor que hacen estos 'falsos cerrajeros'. "Se ha llegado a cobrar 1.000 euros por abrir una puerta. Hay mucho intrusismo y hay mucha gente que se aprovecha de la típica abuelita que se queda encerrada", señalaba Roberto.
Así, el empresario fue contundente con la cantidad de anuncios falsos que se encuentran en la red. "El 80% de los anuncios no son cerrajeros, son empresas que saben posicionarse en Internet y subcontratan el servicio. Un cerrajero no sabe de Internet. Buscan cerrajeros de la zona y cumplen con el trabajo, te cobran el 50% por encima de la factura", apuntaba el cerrajero.
Por último, Roberto dejó una reflexión del negocio que tienen estas empresas que se aprovechan de los clientes: "Ganan muchísimo dinero y no hay control. Google quitó anuncios de cerrajeros pero han vuelto y vuelven a salir. Es un poco complicado".
