Publicada

En España, como en muchos países, aún persiste una fuerte brecha de género en profesiones STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Según datos del Ministerio de Universidades y del Instituto Nacional de Estadística, las mujeres representan menos del 25% del alumnado en carreras de ingeniería industrial, informática o energética.

Sin embargo, cada vez son más las profesionales que, como Ángela, desafían estos estereotipos y ocupan puestos clave en grandes compañías, demostrando que el talento no entiende de género.

Precisamente, en una reciente publicación de la cuenta de Instagram @clau_qsi, se ha viralizado el testimonio de Ángela, ingeniera energética en Mercadona, quien explica con claridad y cercanía su papel dentro de una de las compañías de distribución más importantes de España.

Su relato, lejos de tecnicismos, pone rostro y contexto a un perfil profesional que, hasta hace poco, permanecía en segundo plano: el de las mujeres ingenieras en el ámbito de la gran distribución.

El vídeo comienza con una pregunta directa de la usuaria y divulgadora Claudia, creadora de contenidos sobre mujeres en profesiones técnicas: "¿Trabajar en Mercadona como ingeniera, cómo es eso?". Ángela, sin titubear, responde con sencillez: "Es muy fácil".

Con una mezcla de entusiasmo y naturalidad, la ingeniera se presenta como responsable de eficiencia energética en los bloques logísticos de la empresa, una figura clave para garantizar que los procesos de distribución se realicen de manera sostenible y optimizada.

Pero, ¿qué es exactamente un bloque logístico? Ángela lo explica con ejemplos cotidianos: "Todos vamos a comprar al supermercado, ¿verdad? Pues para que allí esté el producto que tú te quieras comprar, tiene que haber venido del proveedor".

Desde que un camión parte de un proveedor, por ejemplo, de quien cultiva las lechugas que acabarán en nuestras neveras, hasta que esos productos llegan a la estantería del supermercado, todo pasa por un engranaje logístico cuidadosamente diseñado.

Dentro de ese engranaje, los bloques logísticos cumplen la función de recepción, organización, almacenamiento y posterior envío de los productos a cada tienda individual.

En este ecosistema, la eficiencia energética cobra especial relevancia. Como lo define Ángela: "Que un proceso sea eficiente significa que consumas solo los recursos que se necesitan para ese proceso".

Su trabajo, por tanto, se centra en revisar y mejorar todos los aspectos energéticos implicados: desde los sistemas de refrigeración y climatización, hasta el uso de iluminación o la automatización de procesos. "Lo que intento es que los procesos relacionados con la energía sean eficientes, que se gaste lo que se necesita y ¡chimpún!", concluye con una sonrisa.

El papel de profesionales como Ángela es fundamental para alcanzar los objetivos de sostenibilidad y optimización que las grandes compañías como Mercadona han asumido en los últimos años.

La empresa, que cuenta con múltiples bloques logísticos distribuidos por todo el territorio nacional, ha hecho importantes inversiones en sistemas de eficiencia y energías renovables, alineándose con compromisos medioambientales cada vez más exigentes.

El testimonio de Ángela no solo humaniza el complejo engranaje de la logística moderna, sino que también pone en valor el talento femenino en la ingeniería, una disciplina que sigue teniendo una presencia masculina dominante.

Con claridad, cercanía y vocación, esta ingeniera muestra que trabajar en la gran distribución no solo implica estanterías llenas, sino también un enorme trabajo técnico que garantiza que esos productos lleguen con eficiencia... y sostenibilidad.