Kevin Jorges es un joven venezolano que emigró a España en el año 2020 tras solicitar asilo político. Después de 6 años viviendo en Madrid, compartió en sus redes sociales y posteriormente con EL ESPAÑOL su experiencia que titula "la primera vez que viví racismo".
Jorges explicó esta experiencia con un tono sarcástico, sentenciando que "me siento y de pronto siento unos golpecitos en el codo derecho. Hay un señor mayor, pasados los 70 años, creo; y veo que me está golpeando".
Continuó su relato contando que "yo respiro profundo y verifico a ver si de verdad es lo que está pasando". En efecto, contó "me estaba golpeando".
Así, cuando certificó lo que ocurría, se giró al hombre y le dijo: "Señor, coja el taxi", explicando que "si no te gusta que te toquen, no puedes usar el metro, tienes que tomar un taxi".
Acto seguido, con asombro y un tono de sarcasmo sentenció: "Y viene el Señor, ¿y qué me dice? Panchito de mierda".
"Yo ya había escuchado este término (...) y ya lo había utilizado en tono de broma, pero nunca lo había escuchado así con esa maldad", relató el joven venezolano.
Frente a dicha situación, en la que cualquiera se podría quedar sin palabras, el joven venezolano le respondió: "¿Qué me está diciendo? Si me quiere insultar señor, no lo va a lograr y ya me está golpeando, puedo denunciarlo por golpearme y decirme 'panchito de mierda'".
Tras esta experiencia, el joven actor reflexionó sobre su "primera vez que viví racismo": "Esto es una cadena, esto es Donald Trump, esto es la extrema derecha, no me gusta hablar de derecha o izquierda, pero es un concepto".
"Unas cosas que se van diciendo y repitiendo que hacen que tú te creas en la potestad de decirle a alguien 'panchito de mierda'", reflexionó Jorges.
"En 6 años he tenido al menos 12 trabajos"
Kevin Jorges habló con EL ESPAÑOL y compartió su experiencia personal en España: "Solicité asilo el 19 de marzo del año 2020 y obtuve mi permiso de trabajo para comenzar a cotizar, pero la pandemia cambió mis planes".
"La falta de ingresos me llevó a vivir en un albergue y posteriormente pasé a ser refugiado de la Cruz Roja, mientras esperaba la resolución de mi caso". Sin embargo, ese mismo año recibió su resolución y obtiene la tarjeta por razones humanitarias con permiso de trabajo.
Como fue mencionado con anterioridad, Kevin Jorges es actor, no obstante al igual que su paso por la Cruz Roja llegó a su fin, "el teatro quedó en pausa".
Así, consiguió trabajar y cotizar en España y "en seis años he tenido al menos 12 trabajos, todos relacionados con la atención al cliente y alejados de mi profesión".
Después de conseguir un poco de estabilidad, contó que intentó seguir su vocación y estrenó obras de teatro en la sala -c'est la vie en Tirso de Molina que le permitió presentarse en Barcelona, León, Almagro y próximamente Valencia.
Ha conseguido obtener becas en el Círculo de Bellas Artes, fundar una asociación sin ánimo de lucro llamada Laboratorio de la Diversidad y ser parte de la cabalgata de reyes de Madrid.
Tras una trayectoria de 'subidas y bajadas' y mucho esfuerzo de por medio, Kevin Jorges declaró que: "continúo trabajando, pero pienso seguir soñando y haciendo lo que me gusta. Mi meta es conseguir que los próximos tiempos sean igual que los de allá, pero acá"
