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España es un país de celebraciones y festivales, sobre todo en la época de verano. Según los datos de la Asociación de Ferias Españolas (AFE), se celebran alrededor de 400 ferias en todo el país durante el año.

No obstante, a pesar del trasfondo cultural y divertido detrás de esto, muchos consumidores comentaron en redes sociales sobre los precios de la comida y la bebida en estos eventos.

Así, el programa Equipo de Investigación, de laSexta, habló en el 2023 con el vicepresidente de la asociación de feriantes Siglo XXI, Jorge Guierargovish, que expresó su opinión respecto a estas quejas y expuso si existe alguna especie de pacto entre los feriantes respecto a esto.

"Sí, los precios son más altos"

Guierargovish explicó a los periodistas sobre estos precios que "sí, los precios son más altos, claro, porque si no nosotros no cubrimos lo que tenemos que pagar".

Así, añadió sobre las críticas de los consumidores que "a ver, que no se quejen porque te vas a tomar un café en el centro y te vale 2,50 euros un café".

Los periodistas preguntaron a los empleados de varios puestos de comida y bebida sobre los precios, más concretamente, si pactaban entre ellos para establecer cuánto costaría cada cosa.

A modo de contexto, en estas ferias el precio de la bebida oscila entre los 5 euros y los 10 euros, mientras que el de la comida, entre los 5 euros y los 8 euros.

De esta forma, uno de los feriantes comentó a los periodistas que si una persona opta por poner un precio más económico a sus productos "se le dice que lo ponga igual o más caro".

Otro agregó que "casi tenemos los mismos (precios)", siendo el motivo detrás de esto que si está más barato en otro lugar "toda la gente va para allá".

Respecto a esta práctica, el vicepresidente de la asociación de feriantes acotó que no existe ningún pacto: "Nosotros llegamos a las ferias y te pones tu cartelito de 4 euros y cada uno los pone como quiere".

Sin embargo, no dudó en explicar que si un feriante toma la decisión de poner sus productos a un precio considerablemente más bajo, "no se podría consentir porque sería un abuso (...) Sí, es libre competencia, pero no nos gustaría".

Una práctica ilegal

A pesar de ser algo común que los comerciantes en estos eventos opten por que la comida y la bebida que venden tengan el mismo precio, esta práctica es considerada ilegal.

¿Por qué? Porque va en contra del libre mercado y la libre competencia, es decir, perjudica directamente al consumidor porque no existe un incentivo para ofrecer precios más bajos y atraer clientes.

Esto, por su parte, elimina la posibilidad al consumidor de elegir, ya que todo es igual de caro, lo cual a su vez hace que la competencia desaparezca.

Por último, si la competencia desaparece, también se ve afectada la variedad, calidad e innovación en los productos, principalmente porque para los comerciantes, el beneficio está asegurado.