Los toros de la ganadería gaditana de Cebada Gago han protagonizado un segundo encierro largo y complicado en estos Sanfermines 2025, marcado por la caída de varios mozos, un toro que ha quedado rezagado a mitad del recorrido y un tiempo final de 5 minutos y 22 segundos, muy por encima de la media habitual.
Según el parte médico, se han registrado un total de 8 traslados, de los cuales siete han sido por contusiones y uno por una herida por asta de toro en la axila derecha, que se encuentra estable y en valoración médica.
Las contusiones atendidas incluyen dos policontusiones en el tramo del Ayuntamiento, otra en Espoz y Mina, y otras cuatro en el tramo de Telefónica por diversas contusiones de diferente gravedad. Además, permanece ingresado en observación uno de los heridos del encierro del lunes 7, por un traumatismo torácico.
La manada ha salido puntual a las 08:00 horas desde los corrales de Santo Domingo tras el tradicional canto a San Fermín, encabezada por los mansos y seguida por los toros de Cebada Gago.
Desde el inicio, la humedad del pavimento y la gran afluencia de mozos ha provocado varias caídas en la cuesta de Santo Domingo.
No obstante, el foco principal de este segundo encierro lo ha protagonizado Caminante, uno de los toros de la ganadería Cebada Gago que se ha quedado rezagado y ha comenzado a moverse erráticamente, lo que ha generado momentos de gran tensión y riesgo para los corredores.
Con la manada estirada y el toro rezagado retrasando la carrera, los corredores han afrontado con precaución los tramos de Estafeta y Telefónica, donde se han producido la mayoría de las caídas y lesiones.
Finalmente, el último toro ha logrado entrar en la plaza de toros, gracias a la ayuda ágil de los pastores y cabestros, que han logrado reconducirlo tras varios minutos de incertidumbre y peligro.
La intervención rápida y experta de los pastores ha sido clave para evitar que la situación derivara en un incidente mayor, logrando encerrar a la manada al completo y poniendo fin a un encierro que ha puesto a prueba la resistencia y valentía de los mozos.
Con el último toro ya dentro del ruedo, por fin se ha respirado un aire de alivio entre corredores y aficionados, conscientes de la dificultad y el riesgo que había frente a los toros de Cebada Gago.
