Muchas personas suelen comprar viviendas con okupas dentro, principalmente porque suelen ser mucho más baratas, en principio, que una vivienda común y corriente.
Incluso, plataformas de compra y venta de vivienda ofertan este tipo de pisos y casas en sus portales. En efecto, suelen ser mucho más baratas y en la descripción se suele advertir que es "un inmueble okupado" y que el comprador es quien se hace cargo del okupa.
Ahora bien, el caso de José Antonio es aún más particular. El vecino de Santa Susana, Barcelona, contó a los periodistas del programa Los Canarios que hace 4 años compró una casa en la que no ha podido vivir porque está okupada.
La casa está en pleno proceso de construcción, por lo que muchos espacios de esta siguen abiertos. Así, se pueden ver al otro lado de la valla que rodea la propiedad un perro y las pertenencias de la okupa adornando la vivienda.
Además del gasto de la propiedad y el proceso judicial para desalojar a la okupa, ha tenido que pagar estos 4 años un alquiler del piso donde reside actualmente.
"Pensaba que sería más corto todo"
Al llegar a la casa se ve con claridad que está en obras. Dentro, se puede ver la ropa tendida de la okupa y sus cosas acomodadas en la vivienda sin paredes.
"Esta vivienda la empezó a construir mi mujer con su expareja y había una operación hipotecaria en el medio. Ahí fue donde se enteró mi mujer, a través de su expareja, que estaba okupada", contó el afectado.
Vivienda de José Antonio con la ropa de la okupa tendida.
El precio de la casa, en obras, espaciosa y con okupa, fue de "180.000 euros", comentó José Antonio. En el momento de descubrir que la casa que compró ya estaba siendo ocupada ilegalmente por otra persona, comenzó un proceso judicial.
"Han sido 4 años de proceso judicial", explicó José Antonio. "La idea cuando compré la casa era que en poco tiempo podríamos hacer el traslado de muebles y, aunque no estuviera habitable el proyecto, dejarlos ahí".
No obstante, explicó que "claro, al alargarse el proceso, ¿qué tuve que hacer? Pues alquilar un trastero que ha estado alquilado durante 3 años".
Explicó que durante este tiempo, además del dinero invertido en la propiedad okupada, ha tenido que estar pagando un alquiler: "Porque claro, tampoco podía venirme a vivir un tiempo a mi casa".
"Hemos estado pagando un alquiler extra con todo esto. La verdad es que pensaba que sería más corto todo, pero claro, son 4 años que aún no he podido ni siquiera acercarme a la valla", expresó frustrado el propietario.
Así, agregó visiblemente afectado que "en cuanto me acerco y hay alguna persona en casa, pues ya me increpan como diciendo que qué hago aquí y que esto no es mi casa".
