La polémica sobre la compra de vivienda por parte de fondos extranjeros o de particulares no residentes en España ha vuelto a escalar tras el último expediente abierto de la Comisión Europea a la Agencia Tributaria Española (AEAT).
En esta ocasión, el Ejecutivo comunitario ha llegado a la conclusión de que es discriminatorio que Hacienda exija pagar el 2% del valor catastral de las viviendas utilizadas como residencia habitual a los contribuyentes no residentes.
Esta noticia ha generado reacciones de todo tipo, ya que toca uno de los temas que más preocupan: la vivienda. Una de ellas viene de Sandra Fernández, estudiante, que ha reivindicado que"las viviendas son para los españoles, no para la casita de 15 días al año de un británico".
Impuesto del 2% a los propietarios no residentes
La Comisión Europea, a su vez, ha solicitado al Gobierno que modifique este tributo y le ha otorgado un plazo de dos meses para responder. En el caso de que el ministerio encabezado por María Jesús Montero rechazase el requerimiento, Bruselas concederá otros 60 días para que se elimine esta tasa antes de elevar el caso al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).
El argumento principal de los expertos legales del Ejecutivo de Úrsula Von der Leyen es la igualdad fiscal entre los contribuyentes. Argumentan que como los residentes no tienen que afrontar este impuesto sobre la renta del 2%, los contribuyentes no residentes tampoco deben estar obligados.
En este sentido, Sandra, madrileña estudiante de marketing digital y comunicación, ha expresado con rotundidad en 'X' que los extranjeros que no residen en España se deberían ir "a un hotel", rechazando completamente la libertad de capitales y de adquisición de inmuebles dentro de la Unión Europea.
Por otra parte, otro usuario de la red social de Elon Musk ha posteado que "para comprar primero habría que obtener la nacionalidad y aprobar el equivalente al B2 de español".
Post de Sandra Fernández en 'X'
En otro orden de cosas, el PSOE, principal partido del Gobierno, ha presentado recientemente un conjunto de medidas para intentar solucionar el problema de la vivienda en España. ¿Cómo? Aumentando la oferta inmobiliaria para lograr la ansiada bajada de precios.
Entre estas medidas, incluye la creación de un impuesto que encarecería en un 100% la compra de casas por parte de extranjeros no europeos, por lo que la UE no intercedería en su promulgación, aunque el principal escollo para que salga adelante es la minoría del Ejecutivo en el Congreso de los Diputados.
