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En pleno corazón de la Costa Blanca, en la apacible localidad de Jávea, una nueva forma de vivir el lujo ha tomado forma.

Su nombre es Casa Tosalet, y no se trata de una simple villa de vacaciones. Es una de las apuestas más apetecibles de Vivla, una empresa española que está revolucionando el acceso a segundas residencias mediante un innovador sistema de copropiedad.

Una fórmula que combina diseño de alto nivel, sostenibilidad, flexibilidad legal y una experiencia completamente gestionada. ¿El resultado? Un modelo que democratiza el lujo y lo hace más inteligente y accesible.

Casa Tosalet. Vivla.

Situada en la consolidada y prestigiosa urbanización El Tosalet, en Jávea (Alicante), esta casa combina la estética tradicional mediterránea con una renovación total en clave contemporánea.

Se trata de una villa completamente reformada por el equipo de Vivla Studio, el brazo creativo de la empresa.

En esta propiedad, cada detalle ha sido cuidadosamente seleccionado. La vivienda cuenta con una superficie de 220 metros cuadrados, cuatro habitaciones dobles y cinco baños, repartidos en 2 acogedores niveles.

No obstante, el corazón de la propiedad es su elegante piscina privada, ideal para relajarse bajo el sol mediterráneo

El mobiliario combina piezas modernas con objetos artesanales adquiridos en diferentes partes del mundo, dotando al conjunto de una estética singular, elegante y funcional.

Además, la casa incorpora soluciones de eficiencia energética, uso racional de recursos y elección de materiales duraderos y ecológicos, adaptándose así a las nuevas exigencias del mercado inmobiliario y a la creciente conciencia medioambiental de los compradores.

Servicios incluidos

Uno de los grandes atractivos de Casa Tosalet, como del resto de propiedades Vivla, es la gestión integral. La empresa se encarga del mantenimiento, limpieza, reparaciones, jardinería, administración de la propiedad y cualquier eventualidad que pueda surgir.

Además, cuenta con un equipo de atención al cliente disponible en todo momento que asiste a los copropietarios en cuestiones como reservas en restaurantes, actividades deportivas, traslados o necesidades personalizadas durante su estancia.

Esto convierte la experiencia en algo más parecido a hospedarse en un hotel boutique de lujo que en una casa vacacional tradicional, eliminando por completo las preocupaciones asociadas a la gestión de una vivienda.

Pero eso no es todo, además de ofrecer propiedades de lujo en copropiedad, Vivla eleva la experiencia vacacional con una gama de servicios premium personalizados.

Desde el momento en que se realiza una compra online, el equipo de Vivla se encarga de recibirla, colocarla y dejar todo listo antes de la llegada del huésped.

A esto se suma un servicio de concierge gastronómico, que gestiona reservas en restaurantes adaptándose a horarios, gustos y fechas, sin que el cliente tenga que mover un dedo.

Casa Tosalet. Vivla.

Pero la atención va más allá del confort diario: Vivla también organiza actividades y experiencias a medida, desde deportes acuáticos hasta excursiones familiares, ajustándose al número de participantes, edades e intereses.

Para quienes viajan con niños, la empresa dispone de un servicio de niñera profesional, con tarifas entre 20 y 25 euros por hora, según disponibilidad. Y para una velada inolvidable sin salir de casa, los residentes pueden contratar un chef privado, con menús personalizados que oscilan entre los 60 y 120 euros por persona.

Un lujo más accesible

Uno de los grandes retos del sector inmobiliario es ofrecer soluciones que respondan a las nuevas necesidades de los compradores: acceso más flexible, inversión eficiente, sostenibilidad y disfrute real del tiempo. Vivla ha dado con una fórmula que responde a todos esos retos.

El precio de acceso a la copropiedad de Casa Tosalet parte desde 185.000 euros por fracción, lo que permite disfrutar de una villa de lujo durante 6 semanas al año, sin tener que asumir la totalidad de los costes de adquisición y mantenimiento.

Esta cifra convierte a la propuesta en una oportunidad real para personas con capacidad inversora media-alta, que hasta ahora veían inalcanzable poseer una segunda residencia en una ubicación premium como Jávea.