Por ello, y para asegurar que la nevera se mantenga fresca y en óptimas condiciones, resulta primordial mantenerla en todo momento limpia y sin malos olores. Un frigorífico sucio no solo afecta la calidad de los alimentos, sino que puede contribuir a la proliferación de bacterias.
En este sentido, uno de los trucos más infalibles consiste en la colocación de rollos de papel higiénico. Este sencillo método servirá para evitar malos olores, así como para mantenerla limpia, una tarea que no suele ser nada fácil.
¿Dónde colocarlo?
Seguro que más de uno se está haciendo la misma pregunta... ¿Qué hago con papel higiénico en la nevera? Bien, pues aunque pueda parecer una tontería, el papel higiénico puede servir para mantener limpia tu nevera debido a sus propiedades de absorción de malos olores y de la humedad.
Esta práctica, que podría parecer inusual a primera vista, tiene su base en la capacidad absorbente del papel. Los rollos de papel higiénico ayudan a captar la humedad generada por los alimentos almacenados, evitando que se acumulen líquidos en las estanterías y cajones, lo que podría propiciar la aparición de malos olores y la proliferación de moho.
Al ser un material poroso, el papel higiénico absorbe tanto la humedad como los olores indeseados, actuando como una especie de filtro natural.
Además, al evitar que los líquidos entren en contacto directo con las superficies del frigorífico, se facilita la limpieza y mantiene un ambiente más saludable.
Este pequeño truco no solo alarga la frescura de los alimentos, sino que también permite reducir la frecuencia de limpiezas profundas, ya que el papel actúa como barrera protectora.
El lugar ideal para colocar el rollo de papel higiénico en la nevera es en aquellos lugares donde la humedad tiende a acumularse más, como en los cajones de frutas y verduras, y en las estanterías inferiores. Aquí detallamos algunos puntos estratégicos:
- Cajones de frutas y verduras: estos compartimentos suelen ser los más propensos a generar humedad debido a la transpiración de los alimentos. Colocar un rollo de papel higiénico en el fondo de estos cajones ayuda a absorber el exceso de agua y evita que se acumulen líquidos, lo que también contribuye a prevenir la aparición de moho y malos olores.
- Estanterías inferiores: la parte más baja del frigorífico es donde se suele acumular más humedad. Colocar un rollo o pedazo de papel en las estanterías inferiores puede absorber la condensación que se produce por el frío y los cambios de temperatura cuando se abre la puerta.
- Puertas del frigorífico: aunque no es el lugar más crítico, algunas personas colocan también pequeños trozos de papel higiénico en los compartimentos de la puerta para absorber la humedad que se genera al abrir y cerrar la nevera, especialmente si suelen almacenarse líquidos allí.
Lo importante es que el papel esté en contacto con las áreas más vulnerables a la humedad.
No hace falta una gran cantidad, simplemente un par de hojas o un rollo pequeño será suficiente para mantener el frigorífico fresco y limpio por más tiempo.
Otros remedios
Tal y como hemos mencionado anteriormente, mantener la nevera limpia y ordenada es clave no solo para prolongar la vida útil de los alimentos, sino también para evitar malos olores y facilitar el acceso a lo que necesitas.
Desde EL ESPAÑOL compartimos algunos remedios adicionales para llevar a cabo en todo tipo de neveras:
1. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un clásico para combatir los malos olores. Coloca un recipiente pequeño con bicarbonato abierto en una de las estanterías, preferiblemente en la parte trasera del frigorífico.
Este producto neutraliza los olores sin añadir fragancias artificiales, y su efectividad dura de 1 a 3 meses. Es recomendable cambiarlo periódicamente para asegurar que continúe funcionando.
2. Vinagre blanco
El vinagre blanco es otro remedio natural muy eficaz. Puedes usarlo como limpiador para las superficies interiores de la nevera. Mezcla una solución de una parte de vinagre blanco y dos partes de agua, y úsala para limpiar estantes, cajones y paredes internas.
El vinagre no solo limpia, sino que también ayuda a eliminar bacterias y malos olores. Además, su aroma desaparece rápidamente, dejando el frigorífico fresco.
3. Limón
El limón es ideal para refrescar el ambiente y mantener a raya los malos olores. Coloca algunas rodajas de limón en un plato pequeño dentro del frigorífico. El ácido cítrico ayuda a neutralizar los olores, y además, su aroma natural dará un toque fresco a tu nevera.
También puedes limpiar las superficies con jugo de limón diluido en agua para dejar un toque de frescura.
4. Carbón activado
El carbón activado es otro remedio natural que absorbe la humedad y los olores. Puedes colocar una bolsa pequeña con carbón activado en tu nevera. Este método es especialmente útil para aquellas personas que tienen un frigorífico que tiende a acumular humedad y malos olores de manera constante.
Aunque es más efectivo que otros productos, recuerda que debe renovarse cada tres meses.
5. Deshumidificadores
Si vives en un lugar muy húmedo, un pequeño deshumidificador para frigoríficos puede ser una excelente opción. Estos dispositivos están diseñados para absorber la humedad del aire dentro de la nevera, previniendo la formación de hielo y la proliferación de moho.
Son compactos y fáciles de usar, y además, muchos modelos son reutilizables, solo necesitarás recargarlos.
Con estos sencillos trucos y productos naturales, puedes mantener tu nevera limpia, ordenada y libre de olores desagradables, contribuyendo a la conservación de tus alimentos y mejorando la eficiencia del electrodoméstico.
