El pasado 23 de septiembre, por la noche, Luca y Anastasia salieron del Pub John Cabot, situado en una de las arterias principales de la ciudad de Roma. Ambos se dirigían a la casa que compartían, a pocos minutos de allí. Una vez fuera del establecimiento, unos ladrones abordaron a la pareja. Luca salió en defensa de su novia y uno de los ladrones le disparó en la cabeza, a bocajarro. Un día después, Luca no ha podido recuperarse de las heridas y, finalmente, ha muerto en el Hospital de San Giovanni.

El joven ingresó en el centro hospitalario muy grave. Los hechos se produjeron en el barrio romano de Caffarella. Los ladrones golpearon a Anastasia con un objeto duro y contundente y salieron corriendo con su bolso. Ante tal escena, Luca no dudó en ir tras los ladrones para recuperar la pertenencia que le habían sustraído a su chica. Pero, en un momento dado, uno de los agresores le disparó en la cabeza y huyeron de la escena en un coche Smart. 

Anastia y Luca en uno de sus viajes.

"Era un buen chico y deportista", apunta un amigo al diario italiano Il Messagero. En el barrio donde vivían los jóvenes todo el mundo le recuerda con cariño. Había estudiado Deporte en la universidad y ahora mismo ejercía como entrenador personal en un gimnasio. Además, estaba decidido a formalizar su relación con Anastasia, a quien había conocido hacía un par de años y con quien se había comprometido recientemente. Ambos habían viajado hasta España para celebrar su compromiso hace un par de meses. "No se despegaba nunca de Anastasia, la quería mucho", apunta otro vecino al citado medio. 

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