"Pensaba que no me ibas a sacar porque soy negro", estas palabras se las dijo un niño senegalés a Maracena mientras lo salvaba de morir ahogado en las aguas de la playa Can Pere Antoni de Palma de Mallorca.

Todo ocurrió la tarde del pasado 27 de julio cuando Macarena Cabrujo, una joven argentina de 25 años, había terminado su jornada de socorrista en la playa pero decidió pasar el resto de la tarde jugando al voleibol. Ese día, en la playa ondeaban las banderas amarillas y rojas, lo que significa que queda completamente prohibido bañarse. Can Pere Anton estaba cerrada a los bañistas.

Mientras disputaba su partido de voley, Macarena levantó la vista y atisbó la figura de un niño cerca de la línea de las boyas, a unos 200 metros de la orilla, y no tuvo dudas de que se estaba ahogando. La socorrista carecía de material de rescate, pero no se lo pensó dos veces y, pese a la mala mar, se lanzó al agua para socorrer a ese niño.

Una vez Maracena llegó hasta el niño, este se desmayó exhausto del esfuerzo que había realizado para mantenerse a flote. La socorrista era consciente de que la situación de la mar le impedía remolcarlo hasta la orilla, pero esta no cesó en su empeño de salvar al menor y lo llevó hasta la boya más cercana y allí esperaron a que llegará ayuda. Su tenacidad tuvo final feliz ya que el niño recobró la conocimiento y acto seguido se tiró a abrazar a Macarena. 

“Con el niño en brazos, empiezo a tranquilizarlo, miro la playa y no había nadie, el 112 (emergencia) no había llegado. Me mira y me dice ‘pensé que no me ibas a sacar porque soy negro’. Si un niño de 10 años tiene eso en mente es muy triste como sociedad. Y yo le dije ‘sos hermoso, vine a sacarte’, pero yo sabía que había pocas posibilidades”, ha relatado la joven a Radio 2.

Los dos consiguieron salir del mar cuando una persona se acercó hasta ellos en lancha y les lanzó un salvavidas. Posteriormente, la embarcación los escoltó hasta la orilla donde el pequeño senegalés fue atendido por los sanitarios y trasladado a un hospital, donde se encuentra fuera de peligro. 

"Lo llené de besos y le dije que íbamos a salir de ahí. No había ninguna posibilidad de que lo abandone. Pero los dos nos cuidamos mutuamente, este nene es un ángel”, ha manifestado Macarena feliz de haber logrado esta hazaña. 

Noticias relacionadas